VN32 - Técnicas, equipos y productos para la enología y la viticultura

15 SECTOR EL VIÑEDO ES LA BASE El patrimonio fundamental que sirve como base para este importante volumen de actividad son las 80.237 hectáreas de viñedos que se reparten por todas las provincias de la región, que la convierten en la segunda comunidad autónoma conmayor superficie de vid en España, según los datos del Registro Vitícola, y que suponen el 8,5% de la superficie nacional (949.499 hectáreas) y el 1,1% de la mundial (7 millones de hectáreas, según la Organización Internacional de la Viña y el Vino-OIV). Un 90% de esa superficie se cultiva en secano, aunque el porcentaje de cultivo en regadío no deja de crecer año tras año y es el sistema habitual que se instala en las nuevas parcelas plantadas o en otras que se modernizan, dadas las ventajas que ofrecen para la gestión de distintos aspectos de la producción. También cabe destacar la creciente implantación de los sistemas de producción en ecológico, que abarcan ya prácticamente un 12% de toda la superficie y que seguirán aumentando sin duda de forma importante en los proximos años, dado el ritmo de introducción de estas nuevas formas de producción (+24,6% en 2020), que viene favorecido en gran medida por las condiciones climáticas o por el tipo de suelo existente en Castilla y León, y también por la importante demanda que está surgiendo de vino amparado con estos sellos de garantía. Una de las claves que explica el éxito de este sector es su excelente organización productiva, que se vertebra alrededor de 9 Denominaciones de Origen (DO), 4 denominaciones de Vinos de Calidad con IndicaciónGeográfica (VC) y 1 Indicación Geográfica Protegida (IGP). La más importante, tanto por número de viticultores (cerca de 7.500) como por la superficie de viñedo (26.188 hectáreas), es la DO Ribera del Duero, que se extiende por las provincias de Burgos, Segovia, Soria y Valladolid, y que concentra el 29% de la superficie total de viñedo en Castilla y León. En los últimos años destaca el crecimiento del volumen en la DORueda, que alcanza ya las 20.720 hectáreas y alrededor de 1.700 productores, repartidos por las provincias de Valladolid, Segovia y Zamora. El resto de las denominaciones abarcan superficies importantes, pero menores: Toro, 5.450 hectáreas, en Zamora y Valladolid; El Bierzo, 2.250 has, todas en León; Cigales, 1.810 has repartidas por Valladolid y Palencia; León, 1.325 has repartidas por León, Valladolid y Zamora; Tierra del Vino de Zamora, 613 has, todas en Zamora; Arlanza, 400 has en las provincias de Burgos y Palencia; Arribes del Duero, 350 has distribuidas por Zamora y Salamanca. Las denominaciones de Vinos de Calidad son cuatro: Cebreros, 460 has en Ávila; Valles de Benavente, con 155 has en Zamora; Sierra de Salamanca, con 120 hectáreas en Salamanca; y Valtiendas, con casi un centenar de hectáreas en Segovia. A ello se suma la IGP de los Vinos de la Tierra de Castilla y León, que aglutina casi 25.000 hectáreas repartidas por todas las provinicias. Existen además dos singularidades de poco peso en Miranda de Ebro, que cuenta con dos enclaves en territorio riojano que suman 250 hectáreas de viñedos acogidos a la DO de La Rioja, y con una IGP que regula la producción de Chacolí en este municipio. El reparto territorial de este amplio catálogo de figuras de calidad, coloca a Valladolid en cabeza, como la provincia con mayor superficie de viñedo (26.500 has), seguida por Burgos (21.000 has), Zamora (13.000 has), y León (11.500 has). El resto se reparten otras 8.000 hectáreas. Otro dato que puede dar un reflejo de la importancia que el viñedo y el vino tienen para el desarrollo rural y para la dinamización de la economía de los pueblos de la comunidad, es su amplia difusión por el territorio. Son 2.248 los municipios con superficie de viñedo, destacando en especial los casos de Valladolid y Zamora, donde más del 50% de los municipios tienen producción de uva, o también de Burgos, donde alcanza el 30%. El número total de viticultores ocupados en el cultivo del viñedo ascendía a 80.303, según los datos del Ministerio de Agricultura en 2020. Esta dispersión, en todo caso, además de ser un valor importante, por su contribución a la dinamización económica de muchas zonas rurales, puede convertirse en un handicap para las empresas si no hay un apoyo de las administraciones para mejorar las comunicaciones y los servicios. El reto para la contratación de profesionales en las áreas de producción vitivinícola está en ofrecer condiciones atractivas, sobre todo en puestos de cualificación media, en los que resulta más complicado reclutar a profesionales que residen en otras localidades y que pueden tener otras alternativas de empleo. En este sentido, los expertos consultados en el marco del estudio de la OIVE, destacan la importancia de contar con una adecuada dotación de servicios e infraestructuras (incluyendo las de transporte y conectividad) en los municipios pequeños en los que existe actividad vitivinícola. Asimismo, el desarrollo de proyectos innovadores en el sector puede facilitar una mayor atracción de talento, y la retención de población joven y cualificada fuera de las principales urbes. 2 MILLONES DE HECTÓLITROS DE VINO Según los datos del informe de la OIVE, la producción de uva para vinificación en esta Comunidad supera las 311.000 toneladas anuales, de media para el periodo 2017–2021, representando el 5,3%del total producido en España (5,9 millones de toneladas). Por provincias, Valladolid es la mayor productora, al concentrar el 49,2%de las toneladas de la comunidad autónoma, seguida por Burgos (24,6%) y por Zamora (13,4%). Por DO, destacan las producciones de Ribera del Duero (123.000 toneladas),

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx