VN29 - Técnicas, equipos y productos para la enología y la viticultura

55 VARIEDADES en aquellas que, además de gran potencial enológico, están bien adaptadas a las altas temperaturas y a la sequía: son variedades, en su mayoría, de ciclo largo y maduración tardía, resistentes y que dan lugar a vinos de grado alcohólico moderado, marcada acidez y capacidad de envejecimiento. La cata de variedades ancestrales recuperadas se inició con la Forcada 2018, la única variedad blanca de las seis presentadas y una de las pocas blancas recuperadas. Aprobada por la DO Penedès y plantada por Familia Torres en la finca Mas Palau, en Santa Maria de Miralles, el sumiller Sergi Castro la describe como “una variedad mediterránea con un perfil muy atlántico por su alta acidez e intensidad aromática”. También del Penedès, concretamente de la finca Castell de la Bleda, es la Moneu Natural 2020, una variedad que se ha adaptado especialmente bien a esta zona y que presenta “una acidez natural muy buena, mucha fruta y taninos suaves”, según Mireia Torres. Además de experimentar con la variedad, en este caso se ha experimentado también con la vinificación, que se ha realizado con la mínima intervención, manteniendo el vino en contacto con sus pieles durante tres meses en una tinaja de barro de 700 litros. Mientras que la variedad moneu forma parte del cupaje del vino ecológico Clos Ancestral, la variedad forcada se destina a la alta restauración como vino monovarietal de producción muy limitada. Pirene 2020 se presentó en primicia en el certamen vinícola, ya que no estará disponible en el mercado hasta dentro de unos meses, también como vino monovarietal para la restauración. Es una variedad que, según Mireia Torres, “recuerda a las variedades nobles procedentes de climas más fríos como la pinot noir, por su intensidad, frutosidad y elegancia”. La cata se completó con tres variedades inéditas, presentadas por primera vez en público. Son variedades tintas plantadas de manera experimental en los viñedos de Familia Torres en Costers del Segre, que se encuentran todavía en una fase de estudio muy inicial pero que ya muestran un gran potencial enológico, aunque todavía queda mucho por descubrir. De las tres, lamás sorprendente, según Sergi Castro, es la variedad codificada temporalmente como V40 2021. “Es una variedad con un perfil aromático increíblemente complejo”, ha señalado. Está plantada en la finca Purgatori, en el corazón de Les Garrigues, como es el caso la V54 2021, una variedad tinta (vitis sylvestris) que Mireia Torres ha descrito como “fresca y elegante, conmuy buena acidez, taninos sedosos y voluptuosidad”. Finalmente, Cua Negra 2021, plantada en la finca de Sant Miquel de Tremp, en el Prepirineo, es una variedad muy adaptada al cambio climático, según Mireia, “ya quemaduramuy tarde, a finales de octubre, y presenta una increíble acidez y gran intensidad de color”.n Las variedades forman parte del proyecto de recuperación de variedades prefiloxéricas enfocado a encontrar soluciones al cambio climático.

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