VN29 - Técnicas, equipos y productos para la enología y la viticultura

53 LA OPINIÓN DEL ENÓLOGO más. Mis compañeros me arroparon y me hicieron más fácil la transición”, recuerda. Domínguez toma distancia con los capataces de antaño, que con su vestimenta se acercaban más a una apariencia que ella califica de “señoritos”, por eso en su día a día va con mono y botas de trabajo para cumplir con ese mantra personal de considerarse “una más dentro de la plantilla”. Porque aunque sea la jefa de la bodega y tenga a su cargo a quince personas, tres de ellas mujeres, y a unas 60.000 botas de vino, la capataz se considera “una operaria más de la plantilla pero con funciones distintas”, remarca. Explica que los partes de trabajo los sigue firmando como “el capataz" porque considera que "lo importante son las funciones que desempeñas y no la figura que hay detrás”, y se alegra al recordar el día en que alguien descubrió que el capataz de Williams & Humbert era una mujer. “Para mí fue una satisfacción enorme porque deja patente que no se notó la transición que hubo del anterior capataz a mí”, valora. Por su experiencia, admite que las mujeres han estado invisibilizadas en el mundo del vino porque “la sociedad del momento las trataba de esa manera, pero estaban presentes”. En estos diez años, en los que ha ocupado uno de los cargos más importantes en el proceso de creación del vino de Jerez en una bodega cuyo mercado es mayoritariamente internacional, ha podido ver de primera mano el cambio que este sector ha experimentado, donde cada vez son más las mujeres que piden entrar e incorporarse a trabajar en esta industria. Prueba de ello, argumenta, es Williams & Humbert, donde aceptan personal “en base a sus capacidades y no a su género”, y cuya plantilla cuenta con una mayoría de mujeres en cargos de responsabilidad. Como pionera en el mundo del vino, anima a las mujeres a que sean valientes y trabajen en este sector si es lo que realmente quieren: “La actitud es fundamental ante cualquier cosa en la vida y las limitaciones te las pones tú”, defiende. Su pasión por estos caldos lo transmite en su forma de hablar sobre ellos y no deja pasar la oportunidad de animar a las mujeres a que derriben esos muros culturales que les impiden acercarse a los vinos de Jerez, sobre todo “a los más secos”, como los finos y amontillados. El mundo del vino también ha vivido su propia revolución, no solo con la incorporación de la mujer en el ámbito laboral, sino con el aumento de jóvenes que han dejado de considerar estos caldos como una bebida “de gente mayor”. Se alegra al corroborar que cada vez sonmás los jóvenes que comprenden que una copa de Jerez “sienta bien en cualquier momento”.n Bodegas Williams & Humbert está reconocida como una de las productoras más prestigiosas del mundo. La bodega fue fundada en 1877 por Alexander Williams, gran conocedor y admirador de los productos jerezanos, y Arthur Humbert, especialista en relaciones internacionales.

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