PREVENDIMIA 41 De acuerdo a la normativa OIV, se debe utilizar un volumen de muestra de 20 mL de vino acidificado con 0,50 g de ácido tartárico, debiendo recuperarse unos 250 mL de destilado (aproximadamente 6 minutos). Este destilado debe ser luego valorado utilizando una solución de hidróxido de sodio (0,1 M) y fenolftaleína como indicador. Este tipo de métodos suelen ser tediosos y lentos, y pueden tener varias fuentes de error debido a fugas en las uniones, pérdidas de muestra y otros errores operativos. Sin embargo, en muchos países, está adoptado como método oficial y además está muy extendido en bodegas. Una solución rápida y automatizada para este tipo de análisis sería utilizar un destilador automático como el DE-2000 comercializado por TDI, de máxima fiabilidad. Además, para aquellos usuarios preocupados por el consumo de agua necesaria para la refrigeración, existe la posibilidad de agregar una unidad de refrigeración de circuito cerrado como el DE-Cooler, ofrecido también por TDI, que permite operaciones de trabajo más respetuosas y sostenibles con el medio ambiente. Medición del Ácido Acético La irrupción de los analizadores automáticos ha modificado la forma de controlar la calidad de un vino. La tecnología disponible hoy en día permite analizar varios parámetros sobre un gran número de muestras en muy poco tiempo. A modo de ejemplo, la gama de analizadores Miura de TDI proporciona soluciones de análisis que van desde las 60 hasta las 220 determinaciones por hora, aumentando la eficiencia y reduciendo costes en el laboratorio. Después de muchos años, la determinación de ácido acético en muestras de vino comienza a ser observada como el método más económico y fiable de poder controlar la evolución del vino, incluso siendo avalada por distintas organizaciones. El método de medición se basa en la acción de un grupo de enzimas que, de forma selectiva y muy específica, reaccionan con el ácido acético generando un cambio en la absorbancia a 340 nm, el cual es fácil de monitorizar a través de un detector. Con la ayuda de una calibración previa con patrones de concentración conocida, es posible determinar rápidamente la concentración de ácido acético en una muestra de vino incógnita. En el inicio del desarrollo de estas técnicas, los kits enzimáticos para la determinación de ácido acético estaban compuestos por un gran número de enzimas y cofactores liofilizados que debían resuspenderse en tampones y que tenían una estabilidad relativamente baja. Todo esto hacía el análisis enzimático poco práctico y tedioso. Gracias a la inversión en I+D realizada por TDI desde sus inicios, hoy en día estos kits se presentan en formato líquido, con una alta durabilidad y con reactivos de trabajo sencillos TDI se caracteriza por proveer la mejor solución analítica, a la medida de cada bodega y laboratorio enológico, y el mejor servicio y atención al cliente. Si tiene alguna necesidad analítica y desea saber cómo resolverla, comuníquese con nosotros vía mail (info@t-d-i.es), redes sociales o a la web www.tdianalizadores.com y juntos podremos encontrar la mejor solución. Más de 35 años de experiencia enológica nos avalan, no lo dude y ¡súmese a la enolución! Miura One es un analizador químico pequeño pero con todas las prestaciones. de preparar y con estabilidad ampliamente mejorada. Estas prestaciones, sumadas a la existencia de patrones multiparamétricos estables y a la disponibilidad de muestras vínicas de referencia forman una combinación indispensable para asegurar y mantener la calidad de las mediciones. Es por estas razones por las que el kit de Ácido Acético de TDI es año tras año el top de ventas y el parámetro más evaluado en todas aquellas bodegas que confían en nuestros productos.n
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