VITICULTURA 80 mantenimiento de las heridas de poda siempre en la parte superior ('carrera de secos'), aunque dicho sistema de poda presenta el inconveniente del alargamiento constante del brazo a lo largo de la línea, el cual requiere de renovación, retrocediendo hacia el tronco, al cabo de un período de años variable. Los sistemas de poda mínima, al presentar menor número y tamaño más reducido de cortes de poda, lógicamente, se comportan como menos susceptibles a la infección por hongos de madera de la vid que los sistemas de poda habituales. Teniendo en cuenta las anteriores consideraciones, se sugiere el planteamiento de las siguientes estrategias para la poda en el sistema de conducción en espaldera con poda en cordón Royat, por ser el sistema más extendido en la actualidad: • Elongación de pulgares en cordón Royat: evitar la rebaja innecesaria de pulgares, aunque dichos pulgares se eleven sobre el cordón permanente, favoreciendo así la 'corriente de verdes', para evitar la desecación de pulgares y mantener la vascularización (Fotos 14 y 15). • Renovación programada de brazos y tronco: para eludir la desecación de pulgares y el deterioro de la vascularización de brazos y tronco sufrido a lo largo de los años, de manera que se prescinde de elementos de madera viejos con vascularización tortuosa y reducida, generando elementos con vascularización nueva y completa que alargarán la vida productiva de la cepa (Fotos 16 y 17). 6. PODA Y ESTADO VEGETATIVO DEL VIÑEDO La infección por hongos de la madera se produce mayoritariamente a través de las heridas provocadas por los cortes realizados en la poda en seco o poda de invierno, que es ejecutada durante el período de reposo vegetativo del viñedo, sobre las partes agostadas de la cepa (sarmientos, madera de más de un año, brazos y tronco). Foto 14. Pulgar elevado sobre el brazo para evitar rebaje inadecuado. Foto 15. Elevación de pulgares para evitar rebajes de poda dañinos. Foto 16. Renovación del tronco para regenerar la vascularización de la cepa. Foto 17. Renovación programada de troncos (Smart 2017). Foto 18. Poda en verde en cordón Royat. También puede producirse infección por hongos de madera durante el período de crecimiento vegetativo, a través de las heridas provocadas por la poda en verde, generalmente en primavera. La susceptibilidad de dichas heridas a la infección por hongos de EMV depende, lógicamente, del tamaño y la cantidad de heridas y de la abundancia de inóculo en el ambiente, aunque las heridas presenten mayor capacidad de cicatrización en dicha época de crecimiento vegetativo intenso de la planta. Se ha constatado, mediante diversos trabajos científicos, que el potencial de infección por hongos de la madera es claramente menor durante la poda en verde, fundamentalmente para operaciones de espergurado y eliminación de rebrotes de patrón, que a consecuencia de las heridas por cortes en la poda de invierno (Lecomte y Bailey 2011). Estas observaciones deben ser tenidas en cuenta en aquellas situaciones de cultivo en que se plantea la alternativa de la eliminación de pámpanos (en verde) o de sarmientos (en seco), si la oportunidad operativa y económica de la explotación vitícola lo permite (Foto 18). 7. DESINFECCIÓN DE HERRAMIENTAS, PROTECCIÓN DE HERIDAS Y GESTIÓN DE INÓCULO Las tijeras y otras herramientas de poda pueden diseminar el inóculo de hongos de madera, como se ha
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