VITICULTURA 77 de las operaciones de poda en función de los objetivos de productividad y calidad de la uva (Yuste 2018). 2. LA PODA Y LA PROPAGACIÓN DE LAS ENFERMEDADES DE MADERA DE VID Las conocidas como enfermedades de madera de la vid (EMV) suponen actualmente un gravísimo problema para el viñedo, porque acarrean enormes pérdidas productivas y cualitativas al viticultor y porque encierran una dificilísima solución, ya que resulta casi imposible la erradicación de las mismas una vez establecidas en la cepa. Lógicamente, las EMV son un factor determinante en la reducción de la longevidad del viñedo, destacando entre ellas la eutipiosis, el decaimiento por Botryosphaeria y la yesca (Ojeda et al. 2021). Es conocido que las esporas de los hongos de lamadera son transportadas y dispersadas por viento y lluvia, con una dinámica estacional dependiente de las condiciones de temperatura y humedad, aunque también ocasionalmente por artrópodos y herramientas de poda, y también se sabe que las heridas de poda son una vía preferente de entrada de infecciones hasta su cicatrización, de manera que cuantas más heridas de poda se hagan en un viñedo, aunque la tasa de dispersión de esporas por vía aérea no sea muy alta, las oportunidades de infección serán mayores. Por tanto, teniendo en cuenta que los cortes de poda son la vía principal de entrada y contaminación por hongos implicados en las enfermedades de madera de la vid, la consideración de criterios de poda debe ser adecuada tanto a la problemática de la vascularización como a la preservación de la sanidad del viñedo. 3. ESTRATEGIAS Y CRITERIOS DE PODA Los criterios de ejecución de la poda deben responder, lógicamente, a diversos factores técnicos, entre los que cabe enumerar la variedad, el sistema de conducción y el vigor, para tratar de optimizar la producción y la calidad de la cosecha, pero también a otros factores, relacionados con el modo de ejecución en sí misma, tales como la sencillez operativa, la prevención de enfermedades y la sostenibilidad del cultivo. Las estrategias y los criterios de poda orientados a la preservación de la longevidad y la sanidad del viñedo, deben ser considerados atendiendo a los siguientes aspectos: • Ejecución de las operaciones de poda. • Tipo de poda y sistema de conducción. • Poda y estado vegetativo del viñedo. • Desinfección de herramientas y protección de heridas. • Gestión de las fuentes de inóculo de EMV. • Época y momento de poda. 4. EJECUCIÓN DE LAS OPERACIONES DE PODA Las operaciones de poda deben realizarse de la forma menos intensa y agresiva que sea posible, teniendo en cuenta que, por un lado, los cortes de poda son la vía principal de entrada y contaminación por hongos implicados en las enfermedades de madera de la vid, y por otro lado, que cada corte de poda en seco acarrea la formación de un 'cono de desecación', que se produce de forma natural como consecuencia de la herida, generando una desecación de la madera hacia el interior (Santesteban y Palacios 2017). Por ello, se recomienda tener en cuenta los aspectos que se tratan a continuación. En cuanto a los cortes de poda, se entienden como objetivos básicos generales: • Sección del corte del sarmiento o la vara: minimizarlo, no apurar con la tijera hacia la base del pulgar o el brazo para no aumentar el tamaño de la herida. • Renovación en madera vieja: evitar las heridas grandes, procurando no incurrir en un exceso de renovación Foto 3. Cortes ejecutados para dejar pulgar nuevo, con tocón adyacente. Foto 4. Corte de pulgar nuevo por el nudo superior. Foto 5. Corte de pulgar nuevo en entrenudo.
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