LA OPINIÓN DEL ENÓLOGO El primer nivel es para la recepción de la uva, que entra directamente en la prensa o el depósito; el segundo para los blancos y rosados después de ser prensados –en este segundo nivel también se encuentra la embotelladora–; y en el tercer nivel se encuentra la sala de barricas. La gravedad permite los movimientos de mosto o vino sin uso de máquina, solo con el desnivel. De esta forma garantizamos el respeto a la gran calidad de uva que nos da el terroir y con un mínimo de intervención posible. ¿La vinificación de sus parcelas se realiza de forma individual? ¿Por qué motivo? Si, cada parcela tiene un depósito para su vinificación. En primer lugar, tenemos varias variedades de uva. Cada parcela y cada variedad tiene su propio desarrollo, un poquito como cada hijo de una familia. Así que cuidamos cada uno con lo que necesita y, sobre todo, vendimiamos cada parcela y cada variedad en su punto óptimo de maduración. En segundo lugar, cada uno tiene sus propias calidades y unos van en depósito de inox, en depósito de madera, en barricas o en huevos de hormigón. Cada vinificación está adaptada al potencial de cada parcela. Los principales criterios que rigen la organización de la bodega se pueden resumir en tres conceptos: calidad, respeto a la materia prima e identidad. ¿Qué papel juega la enología en todo ello? Creo que no se puede separar la viticultura y la enología, por eso manejo las dos en Terra Remota. A mayor calidad de la uva, más fácil será vinificar grandes vinos, pero más grande tiene que ser la exigencia y la competencia enológica en cada etapa del proceso. También para hacerlo se necesita un equipo muy bueno, y es lo que tenemos en Terra Remota. La sala de envejecimiento contiene barricas de 225 litros y botas de 500, para adaptar la crianza a cada tipo de vino: se efectúan los mínimos trasiegos de un recipiente a otro para lograr la máxima calidad. 63
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