Aurora Lázaro, EFEAGRO 54 ETIQUETAS La iniciativa más reciente experimentada en esta denominación de origen ha sido el proyecto SmartLabels, en el cual ha participado la bodega Matarromera. Iniciado hace más de un año con financiación del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, ha logrado integrar en las etiquetas dispositivos con tecnología NFC, una de las más novedosas y de mayor futuro, según los expertos. Esta tecnología comprende códigos bidimensionales unívocos con tintas invisibles que aportan una gran seguridad contra la falsificación sin alterar el diseño o apariencia de la etiqueta original, según han explicado a Efe fuentes de la bodega. Esto les permitirá realizar un seguimiento del vino en su producción y distribución, especialmente en el punto de consumo final, mejorando la trazabilidad, además de suponer una barrera a cualquier intento de falsificación. El proceso es novedoso y se ha llevado a cabo a raíz de la unión de diversas entidades, dos clústeres nacionales –Clúster del Packaging y Clúster Alimentario de Galicia–; el centro tecnológico Eurecat; y tres PYMES –IPE Industria Gráfica, Cooperativa Vitivinícola Arousana SCG (Paco&Lola) y Bodega Matarromera–. Las etiquetas inteligentes se implantan lentamente en el sector del vino Las etiquetas inteligentes van formando parte de la realidad del sector vitivinícola, no sólo para poner barreras al problema de la falsificación, también con el objeto de buscar una mayor promoción. En la DO Ribera del Duero se han implementado en los últimos años tres tecnologías distintas que conviven con la etiqueta tradicional.
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