aumentando nuestro catálogo. Siempre manteniéndonos fieles a nuestra filosofía, que es la del agricultor que toca los tres palos fundamentales en el vino; • En Edra estamos a pie de campo, trabajando la viticultura, el cuidado del viñedo, la tierra… Nos subimos al tractor, hacemos la poda con tijeras, aplicamos tratamientos, nos ponemos la mochila y pulverizamos. Estamos en contacto directo con la tierra y eso nos ayuda a entender el proceso muy bien. • También elaboramos los vinos, estamos atentos a la fermentación, cuidamos las lías, conocemos los diferentes tipos de levaduras y de maderas… Todo eso nos ayuda a entender cuando una variedad merece la pena y cuando no. • Y, por supuesto, estamos en la calle, en las catas, en los restaurantes, con los clientes… Vemos lo que gusta, lo que mejor se adapta y lo que más motiva, algo que, personalmente, me tiene totalmente atrapado. Debo reconocer que el mundo del vino es apasionante. Yo no lo conocía de niño y hoy en día me parece increíble. Es mi vida y la de mi familia, lo hemos dado todo por este proyecto y gracias al vino y la viña hemos frenado la despoblación. Mi zona no es de turismo masivo, pero cada vez viene más gente a ver nuestras atracciones como pueden ser el Castillo de Loarre, los Mallos de Riglos o el municipio de Murillo de Gállego y todo esto hace que la gente se acerque y se atreva a probar los vinos de la zona, genera empleo y economía. Cada día hay más demanda e interés, cosa que hace 20 años no pasaba. Los restaurantes están recomendando los vinos de la zona y lo hacen orgullosos porque ven que gustan. Y a pesar de estar fuera de la DO, sí pertenecemos a la Asociación de Vinos de la Tierra de Aragón y estamos en la IGP Ribera del Gállego Cinco Villas –y eso que la mitad de nuestros vinos son de mesa, varietales y están fuera de la IGP–. Muchas veces me preguntan por qué no estamos dentro de la DO o tenemos más vinos de IGP y creo que es por una cuestión de reglamento, porque en ocasiones no se permiten ciertas cosas, como variedades o tipos de elaboración, que me parecen totalmente incoherentes. Vamos por libre y hacemos las cosas bien independientemente de no estar dentro de la normativa. El buen vino lo hace la uva y en ello creemos. En definitiva, queremos que la gente disfrute de los vinos que hacemos y ese es el principal objetivo, dar a conocer una zona que hace unos años nadie sabía ni lo que era y ahora la gente regala los vinos de Edra con ilusión.n La bodega se integra en la escala del paisaje al estar cubierta de un manto de hiedra que sigue el ciclo natural. 41
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