VN25 - Eneo
VITICULTURA 74 A tenor de los resultados, se han obtenido evidencias de que el estrés temprano, tras la brotación, resultó perjudicial para la producción, tanto en el año en curso como en el siguiente (Figura 2) (Hardies y Considine, 1976; McCarthy, 2005; Uriarte et al., 2015). Esto es debido a la disminución en la fertilidad de las yemas (Figura 2 A) provocada por el estrés del año ante- rior en el momento que se producen la iniciación y diferenciación de las yemas frutales (Loveys y Kriedemann, 1973), y a una disminución en el cua- jado de las bayas por el estrés del año en curso (Figura 2 B), reduciendo así el tamaño del racimo (Matthews y Anderson, 1989). n La producción de las cepas disminuyó con el ψ t md medido hasta recolección, con un R 2 de 0,51, mientras que el R 2 fue menor al considerar de forma aislada pre-envero o post-envero (R 2 = 0,42 y 0,36 respectivamente) (Figura 2 D). A tenor de los resultados, se han obtenido evidencias de que el estrés temprano, tras la brotación, resultó perjudicial para la producción, tanto en el año en curso como en el siguiente (Figura 2) (Hardies y Considine, 1976; McCarthy, 2005; Uriarte et al., 2015). Esto es debido a la disminución en la fertilidad de las yemas (Figura 2 A) provocada por el estrés del año anterior en el momento que se producen la iniciación y diferenciación de las yemas frutales (Loveys y Kriedemann, 1973), y a una disminución en el cuajado de las bayas por el estrés del año en curso (Figura 2 B), reduciendo así el tamaño del racimo (Matthews y Anderson, 1989). Figura 2. Relación entre el estado hídrico anual, en pre-envero y en post-envero, de los tratamientos en carga alta, con parámetros de producción. En el caso del número de racimos se comparó con el estado hídrico del año anterior. *, **, ***, indican que el factor fue significativo en p < 0,05 , p < 0,01 y p < 0,001, respectivamente; ns, no significativo. (Fuente: Mancha et al., 2021). 4.- CONCLUSIONES La demanda máxima de agua de riego hasta vendimia, para un viñedo cv. Tempranillo en condiciones semiáridas se encuentra en torno a 467 mm, propiciando el manejo del riego mediante RDC ahorros de agua importantes, en torno al 60 y 70 %, y con Figura 2. Relación entre el estado hídrico anual, en pre-envero y en post-envero, de los tratamientos en carga alta, con pará etros de producción. En el caso del número de racimos se comparó con el estado hídrico del año anterior. *, **, ***, indican que el factor fue significativo en p < 0,05, p < 0,01 y p < 0,001, respectivamente; ns, no significativo. (Fuente: Mancha et al., 2021). CONCLUSIONES La demanda máxima de agua de riego hasta vendimia, para un viñedo cv. Tempranillo en condiciones semiáridas se encuentra en torno a 467 mm, propiciando el manejo del riego mediante RDC ahorros de agua importan- tes, en torno al 60 y 70%, y con producciones próximas a las obtenidas con un riego máximo. Esto hace que el RDC sea una buena herramienta para incrementar la productividad de un recurso, cada vez más escaso y caro, como es el agua. Por otra parte, el estado hídrico de las cepas está influenciado por el manejo del riego, pero condicionado por las características meteorológicas del año, siendo el estado hídrico en pre-envero el más determinante en la productividad de las cepas, ya que afecta al cuajado de las bayas en el año en curso, y la fertilidad de las yemas del año siguiente. Esta influencia de las características meteorológicas anuales, que se encuentran en continuo cambio, hace complicado decantarse, a priori, por un manejo de RDC con déficit en pre-envero o post-envero. AGRADECIMIENTOS Esta investigación ha sido financiada por INIA (RTA2008-00037-C04-00), (RTA2009-00026-C02-00), la Junta de Extremadura (LOI1302020/1) y FEDER (CCESAGROS). Para consultar los datos bibliográficos del artículo, visite: www.interempresas.net/A354530
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx