VN24 - Técnicas, equipos y productos para la enología y la viticultura
INVESTIGACIÓN 44 El uso de estas nuevas variedades podría ser una buena herramienta para luchar contra el cambio climático en zonas de clima cálido ELABORACIÓN DE VINOS DE BAJA GRADUACIÓN ALCOHÓLICA CON NUEVAS VARIEDADES PROCEDENTES DE MONASTRELL El principal reto al que se enfrenta la vitivinicultura hoy en día a nivel mundial es su adaptación al nuevo escenario provocado por el cambio climático. Sus consecuencias están siendo más notables en zonas meridionales como el Mediterráneo, donde en los últimos años se está observando una clara modificación en la composición de la uva, mostrando un mayor contenido en azúcares debido a un exceso de madurez, que está dando lugar a vinos de mayor graduación alcohólica, con menor contenido en ácidos orgánicos y compuestos fenólicos y un pH más alto. Gil-Muñoz, R.*, Moreno-Olivares, J.D., Gimenez-Bañón, M.J., Paladines-Quezada, D.F., Martinez-Gómez, J.C., Cebrián-Pérez, A., Fernández-Fernández, J.I. Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario: C/ Mayor s/n La Alberca (Murcia) Spain. *mariar.gil2@carm.es Existen diferentes estrategias para conseguir vinos con menor gradua- ción alcohólica, una de ellas sería la obtención de nuevas variedades que pueda adaptarse a condiciones de cultivo más duras que las actuales y que sean capaces de dar uvas y vinos de calidad. Con este propósito, en el año 1997 se inició en el IMIDA (Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario) un programa de cruzamientos dirigidos a partir de la variedad Monastrell en el que se ha llevado a cabo la selección de híbridos que acumulan pocos azúcares en la pulpa y por lo tanto adecuados para la elaboración de vinos con un bajo contenido alcohólico. En el año 2017 se seleccionaron 5 híbridos tintos de ‘baja graduación alcohólica’ procedentes de cruzamientos entre Monastrell, Syrah y Cabernet Sauvignon caracterizados por tener una vendimiamás temprana. Sus vinos han resultado tener carac- terísticas cromáticas y fenólicas muy superiores a los obtenidos en los de la variedad Monastrell; así que los resultados, a pesar de ser preliminares pueden resultar muy prometedores para el futuro de la vitivinicultura. INTRODUCCIÓN El cambio climático es el principal desafío medioambiental con el que nos enfrentamos en la actualidad y una situación con la que tendremos que convivir en el futuro. La viticultura ya está sufriendo sus consecuencias que se están viendo más acentuadas en zonas más meridionales como el Mediterráneo. Así, en los últimos años se ha observado en numerosas zonas una clara modificación en la composición de la uva que, se ha visto reflejado en un mayor contenido en azúcar debido a un exceso de madu- rez (Fraga et al., 2013) que se traduce en un mayor grado alcohólico de los vinos obtenidos, menor contenido en ácidos orgánicos (principalmente málico), un pH más alto, y un menor
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