VN23 - Técnicas, equipos y productos para la enología y la viticultura
Y esta forma de vivir empezó hacemás de 20 años, cuando Marc y Gemma compraron un trozo de terreno. Fue en 2003 y 2004 cuando se plantaron las primeras 23 hectáreas, habiéndose hecho previamente un gran trabajo de subsolado del terreno, respetando áreas boscosas que realzan la flora local (olivos, encinas, pinos, lavanda, tomillo, etc.) y la fauna para mante- ner el equilibrio del medio ambiente. “Enmenos de 6 años desde que inicia- mos el proyecto construimos la bodega y adaptamos muchos de los terrenos hasta que en 2006 pudimos empezar a comercializar”, indica su fundador. En este sentido, el diseño del proyecto se encargó a la empresa de arquitec- tura e interiorismo de Pepe Cortés, en colaboración con el arquitecto Nacho Ferrer. Ambos fueron capaces de res- ponder con precisión y fidelidad a las expectativas de los propietarios, tanto a nivel tecnológico como estético: inte- gración dentro del territorio, respeto al medio, funcionalidad técnica y un diseño contemporáneo. Así, ubicada a 15 kilómetros del mar Mediterráneo, a una altitud de 140 metros sobre el nivel del mar, la finca es un sitio solitario pero cautivador por su apariencia de lejanía respecto al resto del mundo: “De ahí surge su nombre, Terra Remota, que describe lo que somos. La gente se pregunta de dónde sale el nombre y la historia es sencilla. En un viaje a Chile conocí la palabra ‘Remota’, pues era el nombre de una colección de arte, y me cautivó porque me pareció muy poética y, a la vez, moderna. Es una palabra que se puede entender en muchos idiomas y eso me gustó. Le añadimos ‘Terra’ porque significa ‘Tierra’ en catalán, y queríamos también honrar el sitio en el que estamos”. La sala de envejecimiento contiene barricas de 225 litros y botas de 500, para adaptar la crianza a cada tipo de vino. La bodega se integró en la ladera de una colina, con sus techos cubiertos de vegetación. 65 PEQUEÑAS BODEGAS
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