INMOLOGÍSTICA 59 eficiencia, traduciéndose esto en desabastecimientos y en la incapacidad de satisfacer las demandas de los clientes. Algo que se ha traducido a su vez en la necesidad de renovar y ampliar el parque logístico existente, con el objetivo de dotarle de mayor espacio para ser capaces de mantener un nivel de stock adecuado, garantizando la disponibilidad de productos en momentos de alta demanda. Pero la reconfiguración de los activos logísticos no solo se ha dado en términos de espacio, sino también en cuanto a su funcionalidad e impacto medioambiental. La adaptación a modelos de preparación por pedido, con mucha manipulación y actividad de valor añadido, en lugar de los enfoques tradicionales de preparación y envío en grandes volúmenes, requiere de instalaciones diseñadas con precisión y flexibilidad, prestando gran atención a diferentes características como la eficiencia, la sostenibilidad, el ambiente de trabajo y el impacto en la comunidad. Y esto supone un cambio radical en la forma de pensar, realizar y operar los nuevos activos logísticos. Si bien todos estos cambios llevan tiempo haciéndose evidentes, todavía hay mucho camino que recorrer en la renovación del sector, especialmente en ubicaciones secundarias donde el parque logístico es más antiguo. A pesar de que nos encontramos en un contexto económico financiero complicado, la necesidad de cambio sigue presente y sin duda está alimentando cada vez más la apuesta por los activos logísticos, a la que las empresas del sector debemos comprometernos a dar respuesta. Para ello, debemos ser capaces de adaptar nuestros proyectos a estas nuevas necesidades de los consumidores y proponer soluciones innovadoras, flexibles y sostenibles que vayan más allá de los esquemas tradicionales y se conviertan en una referencia para el mercado en los próximos años. Sin embargo, cabe destacar que, a pesar del auge de la apuesta por los activos logísticos en general, a nivel europeo, la situación económica y financiera de este último año con continuas y rápidas subidas de tipos de interés para hacer frente a una inflación elevada y persistente, sumada a un contexto geopolítico muy incierto, está provocando una ralentización de los nuevos desarrollos logísticos, a la espera de que se consiga un nuevo equilibrio entre costes y precios, demandas y ofertas. Una situación que, con distintos matices, es común en cada país de la Unión Europea. Aunque si nos alejamos de la situación contingente de los últimos meses, podemos ver que la tendencia de fondo sigue al alza. La necesidad de más espacio logístico moderno, eficiente y sostenible, unida a la creación de alternativas europeas a modelos productivos globales con flujos tensos, alimentan la expansión a largo plazo de la logística a escala europea. Ante esta situación, debemos dar una respuesta coordinada, coherente y alineada a las nuevas necesidades logísticas de nuestros clientes en cada país europeo. En conclusión, el vertiginoso cambio en los hábitos de consumo y las condiciones globales ha impulsado una revolución en el sector logístico, forzándonos a reevaluar y transformar nuestros enfoques tradicionales. El auge de la apuesta por activos logísticos refleja la necesidad de nuestra adaptación constante a las demandas cambiantes de los consumidores, quienes buscan experiencias de compra excepcionales y dan mayor importancia a características que antes no se tenían tan en cuenta. Con todo ello, resulta esencial no solo adaptarse a estas dinámicas cambiantes sino tratar de liderar el cambio, trabajando en colaboración con nuestros clientes para satisfacerles al máximo y forjar un futuro logístico eficiente, sostenible e innovador que se adapte a los tiempos actuales. n
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