Logística integrada_TZ3

Los puertos son recintos que, con una superficie muy amplia, por lo que las cámaras fijas que abarcan pasillos o estancias no son suficientes: como apoyo a los dispositivos de tipo bullet existen los modelos PTZ que pueden ser dirigidos desde la sala de control y que al ser móviles permiten cubrir zonas o puntos específicos dentro del recinto. Las cámaras de tipo PTZ aportan movilidad, pudiendo ser dirigidas desde la sala de control como apoyo de las de tipo bullet y cubrir áreas determinadas. Estas cámaras PTZ se pueden combinar, además, con los radares de control, que abarcan una superficie determinada y avisan de cualquier obstáculo o anomalía que no estuviera especificada previamente. Si el radar detecta una intrusión, la cámara PTZ, al ser móvil, se dirige automáticamente al punto señalado para hacer la validación visual y genera una alarma en caso de necesidad. Y para los puntos ciegos que se producen, sobre todo en las esquinas, las cámaras mini domo permiten colocarse hacia abajo y visualizan la zona deseada gracias a su visión en 360°. La protección de los navíos es otro punto esencial en la gestión de cualquier puerto. Cada día, dependiendo del tamaño de estos, pueden atracar y desatracar cientos o miles de barcos, a los que hay que tener controlados y saber su posición exacta en todo momento. Para ello, las grandes cámaras posicionadoras situadas hacia fuera, es decir, hacia el mar, cubren grandes distancias incluso de acercamiento de barcos, que hacen un seguimiento y localización de las naves cuando aún no son visibles desde tierra. Para garantizar que todos estos dispositivos mantienen una alta fiabilidad durante su uso en un entorno hostil como un puerto, donde la sal, el agua, el sol o el viento pueden dañar y comprometer el normal funcionamiento de estos, las cámaras cuentan con protección NEMA 4X, un estándar de calidad que garantiza que están diseñados para evitar la corrosión a la que están sometidos estos aparatos durante su vida útil. LA IMPORTANCIA DE LOS ACCESOS Un puerto es un lugar donde el tránsito de personas es continuo, por lo que el riesgo de que se produzca una intrusión es elevado. Controlar los accesos se antoja fundamental en este tipo de escenarios, y las empresas de seguridad como Hikvision tienen previstas una serie de soluciones que garantizan que las personas que entran y salen de las instalaciones o de una determinada área cuentan con la autorización correspondiente. Los terminales de control de accesos, cada vez más sofisticados, incorporan el tradicional lector de tarjetas, al que hay que sumar los métodos de autentificación biométrica, como la huella dactilar o el reconocimiento facial, cada vez más habitual. Actualmente, ya existen terminales que traen consigo la tecnología de reconocimiento de iris, la más fiable del mercado, pues el iris de una persona permanece prácticamente inalterable a lo largo de los años y permite distinguir a una persona incluso con la cara tapada por una mascarilla. El tránsito de vehículos también exige un control exhaustivo, pues son cientos o miles los camiones que acuden a cargar o descargar la mercancía de las naves. Tener la certeza de que un vehículo entra a su zona asignada y mantiene el itinerario establecido en tiempo y forma es esencial para los gestores del puerto. Para ello, el sistema ANPR de reconocimiento de matrículas entra en escena, con la ayuda de los algoritmos de Deep Learning que permiten registrar el número de la matrícula de un vehículo, seguir todo su recorrido e incluso el tiempo que ha permanecido en sus instalaciones. Desde el puesto de control, el equipo de seguridad sabe en todo momento quién entra y sale de las instalaciones en tiempo real y puede ver el número de la matrícula de forma nítida, pues la cámara registra dicho número y lo “aprende”, de forma que es capaz de situarlo en todo momento. LA MEJORA DE LA LOGÍSTICA PARA EL SEGUIMIENTO Y CONTROL DE LOS CONTENDORES Los controladores desempeñan una ardua labor al tener que cotejar el número de bastidor de los contenedores con el registro del puerto, examinar la información y supervisar la entrada y salida de toda la mercancía que entra y sale de las instalaciones. La Inteligencia Artificial simplifica el trabajo de estos profesionales al reconocer los números de identificación de los contenedores: el sistema transmite secuencias de vídeo y envía dichos números a la sala de control en tiempo real. De forma automática, el número de cada contenedor o remolque se coteja con el registro oficial del puerto y, si todo está en orden, autoriza que pueda comenzar el proceso de carga. En caso de que se produjera cualquier incidencia, el sistema enviaría una alerta inmediata a la sala de control para que el personal intervenga si es necesario. Al estar todo el proceso automatizado, la eficiencia de los puertos aumenta exponencialmente pues permite un mayor número de operaciones por hora y ahorra tiempo, dinero y esfuerzo. Como vemos, la seguridad, gestión y control de todo lo que ocurre en una infraestructura crítica tan particular como un puerto requiere de la tecnología más avanzada y los sistemas más sofisticados para su normal funcionamiento en el presente, pero también para los indudables retos que están por llegar en el futuro, para los que la Inteligencia Artificial será sin duda la mejor aliada. n 44 TRANSPORTE MARÍTIMO

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx