Las estructuras empresariales deben modernizarse para adaptarse a las nuevas demandas de vehículos 15 CONCESIONARIOS, TALLERES Y REPARACIÓN ponerse las pilas en adaptar su servicio posventa y mantenimiento a todos estos vehículos de nueva generación con la misma premisa de siempre, recortar tiempos de inmovilización. Pues si el vehículo no circula, no produce y el transportista pierde dinero. Si concesionarios y talleres ya estaban en constante formación para ir adaptándose a cambios tecnológicos centrados en una única propFotoulsión ahora con diversos tipos de mecánicas, esta debe intensificarse. Pero no solo eso, porque el poder acoger en un mismo taller vehículos de mecánicas tan dispares también requiere de modernización de las instalaciones y adaptación de las herramientas, lo que significa fuertes inversiones económicas para todos ellos. Hoy en día, el grueso de los vehículos pesados que circulan en nuestras carreteras todavía acumula motores de combustión, aunque híbridos y eléctricos empiezan a entrar en juego en camiones de tonelaje medio aptos para la distribución. Pero los futuros marcos normativos de la Unión Europea marcarán los tiempos y las pautas de adaptación que regirán toda la industria relacionada con la posventa de los vehículos. Según ponía de manifiesto Faconauto, la patronal que integra las asociaciones de concesionarios oficiales de los fabricantes automovilísticos, vehículos industriales y de maquinaria agrícola, se necesitan cubrir alrededor de 8.000 puestos de trabajo en las áreas de distribución y reparación de vehículos. Tal y como presentaron recientemente en su VI Observatorio de la posventa oficial, la caída del atractivo del sector para los jóvenes que inician su andadura profesional, lo cual es especialmente visible en el caso de los vehículos industriales y maquinaria agrícola, es uno de los mayores desafíos a los que deben enfrentarse en los próximos años. La patronal también apuntaba la necesidad de actualizar los contenidos de la formación profesional, de tal modo que las nuevas generaciones puedan afrontar las innovaciones, sobre todo en materia de electrificación, que se están sucediendo rápidamente en el sector de la automoción. LA DIGITALIZACIÓN DE LOS TALLERES En la actualidad, con los programas de gestión de flota, y las propias herramientas de las que se dotan a los mismos vehículos, los transportistas pueden prever y programar las revisiones de los vehículos, pedir cita de forma online o telemáticamente al taller cuando más conviene, o incluso, controlar el desgaste de neumáticos, entre muchos otros parámetros. Incluso, si así lo autoriza y configura el transportista, el taller puede recibir una alerta directa desde el propio camión de que algo no marcha todo lo bien que debiera, o que le toca una revisión. Todo ello, en beneficio de recortar los tiempos de inmovilización al máximo. Con este mismo ánimo de servicio, todos los fabricantes cuentan con infraestructura suficiente, ya sea con puntos propios o fruto de acuerdos con talleres autorizados, para ofrecer sus servicios en itinere, pues el sector del transporte así lo requiere. Llegar allí donde un transportista necesite una reparación por una avería, pinchazo o, en definitiva, cualquier contratiempo que no le permita continuar con su ruta, a causa de un problema en su vehículo. Las principales marcas de vehículos industriales cuentan con sus Call Centers para ofrecer servicio de reparación las 24 horas, siete días a la semana. LA FORMACIÓN A lo largo de los años, los fabricantes han construido una sólida red de servicio en nuestro país, en las principales rutas y corredores de mercancías hacia Europa. Con el afán de motivar y ampliar conocimientos entre el personal de posventa de sus talleres oficiales, las marcas de vehículos industriales mantienen en marcha diversas competiciones en las que enfrentan a nivel nacional, europeo y mundial a retos de diagnosis, mecánicos y de reconocimiento de piezas de recambio a sus técnicos para incentivar un mejor servicio al cliente desde el seno de su red. En estas competiciones se ponen a prueba las habilidades y conocimientos para diagnosticar fallos y solucionar problemas en el mínimo tiempo posible usando las herramientas que la marca pone a su alcance, y que, en definitiva, son con las que cuentan en sus talleres a la hora de atender al cliente. Fomentar un amplio conocimiento de los recursos y el trabajo en equipo son claves fundamentales para ahorrar tiempo y dinero a los usuarios. Aunque también hay profundas formaciones con visitas a los centros de fabricación dónde comprender cómo se desarrollan las tecnologías mediante grupos de trabajo y diagnosticar sus posibles fallos y su mantenimiento. No solo fabricantes de vehículos y agrupaciones de talleres imparten formaciones a mecánicos y reparadores, si no que los propios fabricantes de componentes también realizan sus programas de formación específica para el reemplazo o reparación de algunos de sus recambios y accesorios. Es el caso de las formaciones que
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