35 MAQUINARIA DE LAVADO INDUSTRIAL Los espejos retrovisores son otro componente esencial. Durante el día, puede parecer que una ligera capa de polvo no afecta demasiado, pero durante la noche, esa misma suciedad puede crear reflejos adicionales o distorsionar la luz, lo que dificulta la capacidad del conductor para ver lo que ocurre detrás o a los lados del vehículo. Limpiar los espejos es, por tanto, una tarea que no se debe subestimar. Del mismo modo, los faros representan otro componente vital. La acumulación de suciedad en ellos impide que el haz de luz sea lo suficientemente fuerte como para iluminar correctamente la carretera. Esto no solo afecta la visibilidad del conductor, sino que también reduce la capacidad de otros conductores de ver el vehículo. En casos de suciedad extrema o cuando los faros están opacos o amarillentos, la recomendación es realizar un pulido para restaurar su brillo y funcionalidad. Los faros son una parte fundamental del sistema de iluminación del vehículo, y su mal estado puede tener consecuencias graves en situaciones de baja visibilidad, como lluvia intensa, niebla o en horas nocturnas. El correcto mantenimiento de los faros no solo protege al conductor, sino también a los peatones y otros vehículos en la carretera. HIGIENE Y SALUD Mientras que el exterior del vehículo suele ser la prioridad para la mayoría de los usuarios, el interior es donde se acumula la mayor cantidad de bacterias, ácaros y esporas de moho. Estos organismos pueden afectar directamente la salud de los ocupantes. Estudios recientes han demostrado que el volante de cualquier vehículo puede albergar hasta cuatro veces más gérmenes que un baño público. Esto se debe a la manipulación constante, el sudor de las manos y la falta de limpieza regular. Así mismo, la acumulación de suciedad en la tapicería, los asientos y otras superficies internas del camión es inevitable con el paso del tiempo. Esta suciedad no solo es antihigiénica, sino que también puede generar malos olores y empeorar la calidad del aire dentro del vehículo, lo que afecta a la comodidad y salud. Mantener el vehículo limpio también tiene implicaciones legales. El Reglamento General de Circulación, en su artículo 19.1, estipula que los cristales del vehículo deben permitir una visibilidad clara y sin interferencias. Si un camión tiene los cristales sucios o cuenta con elementos que interfieran con la visión, el conductor puede enfrentarse a multas. Además, un camión sucio, tanto por dentro como por fuera, puede tener problemas para pasar la ITV (Inspección Técnica de Vehículos), ya que las condiciones de limpieza pueden influir en la evaluación del estado del vehículo. Si vamos un poco más allá, en el mercado de segunda mano, la limpieza de un camión puede marcar una gran diferencia. Los vehículos que están bien cuidados y limpios tienden a venderse más rápido y a un mejor precio. Según los expertos, un vehículo limpio y bien presentado puede influir hasta en un 50 % de la decisión de compra de un usuario. La limpieza no solo transmite cuidado y mantenimiento, sino que también puede ayudar a ocultar pequeños defectos o signos de desgaste.
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