TY11 - Intercamión

PROLONGAR LA VIDA ÚTIL Muchos de los problemas que podemos sufrir en el comportamiento del vehículo pueden derivar del mal estado de los neumáticos, o bien, de las ruedas en su conjunto. Así, por ejemplo, si vibran los frenos o el volante puede que las ruedas estén desequilibradas. Si la frenada es desigual o la dirección va dura o se desvía hacia un lado, en la mayoría de los casos es que hay diferente presión de inflado en los neumáticos, o incluso está baja y deriva en un desgaste desigual de las pastillas de freno y de los neumáticos. Si el vehículo bota excesivamente y pierde adherencia puede que los neumáticos estén excesivamente inflados. Los neumáticos también pueden advertirnos de otros problemas mecánicos de nuestro vehículo por un desgaste prematuro o por zonas localizadas. Si sufrimos un desgaste localizado en un punto de la banda de rodamiento puede ser debido a una avería en el sistema de frenado, mientras que si encontramos rebabas en los lados de las aristas pueden indicar una pérdida de alineación entre las ruedas o sus ejes. Si el volante vibra en las manos a cierta velocidad puede estar motivado por un mal equilibrado, entre otros síntomas. Debemos realizar revisiones periódicas visuales del estado de los neumáticos y comprobar la presión de inflado. En la actualidad, existen dos prácticas para alargar la vida útil de los neumáticos recogidas por la normativa, la reescultura y el recauchutado de los neumáticos. El reesculturado es una práctica autorizada por el código de circulación y recomendada por la ETRTO (European Tyre and Rim Technical Organisation) que permite regenerar el dibujo del neumático con una profundidad de entre 6 y 8 mm. Debe tenerse en cuenta que los neumáticos deben haber sido desarrollados para ser reesculturados y que se debe realizar cuando la altura del dibujo restante sea de entre 2 y 4 mm. Esta técnica permite aprovechar hasta 70 kg de materia prima por cada cuatro neumáticos reesculturados, lo que equivale a un neumático nuevo. Por su parte, los neumáticos recauchutados son aquellos en los que la banda de rodadura desgastada se sustituye por otra nueva. Están regulados por la Directiva 89/459/CEE sobre la profundidad del dibujo y el uso en determinadas categorías de vehículos de motor y remolques. Estos también cuentan con su etiqueta específica tras superar pruebas como la resistencia a la rodadura del neumático recauchutado, así como la adherencia en superficie mojada y la emisión de ruido en uso. Para el recauchutado existen dos técnicas; en caliente y en frío. La primera toma la goma cruda que recubre el conjunto de la carcasa previamente preparada. El conjunto se coloca en un molde que será el que dará el perfil y el dibujo de escultura definitivo al neumático recauchutado. La vulcanización o la combinación de la goma con el azufre tiene lugar en una prensa a 160 °C, durante aproximadamente una hora, de igual forma que se hace para la fabricación de un neumático nuevo. La segunda, en frío, se coloca una banda de rodadura premoldeada, con el dibujo de escultura definitivo sobre la carcasa previamente preparada. La vulcanización se realiza en una estufa autoclave a 115 °C durante aproximadamente tres horas, lo que garantiza la cohesión de la banda con la carcasa. n Periódicamente, debe comprobarse la presión de inflado, así como el estado de los neumáticos 43 NEUMÁTICOS

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