TY11 - Intercamión

Puestos en situación, el mercado de neumáticos de la Unión Europea es el más avanzado tecnológicamente del mundo para hacer frente a las exigencias de los usuarios, así como la normativa vigente tanto en conservación de recursos, ahorro de combustible, seguridad y respeto con el medio ambiente. Las primeras regulaciones globales que afectaron a los neumáticos y su homologación están enmarcadas en el Acuerdo de 1958 de la CEPE (Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas), que se considera la piedra angular del conjunto común de normas de homologación. Los neumáticos para camiones están recogidos en el Reglamento 54 de la CEPE. Cabe destacar que, la Unión Europea se comprometió a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 90 % para 2050 en comparación con el nivel registrado en 1990. De ahí precisamente, que la industria del neumático también se haya visto obligada a evolucionar e integrar cambios para obtener productos más eficientes. De hecho, la norma Euro 7 marca sus restricciones para el mercado en cuanto a las emisiones contaminantes desprendidas del uso de los frenos y las ruedas, puesto que el Reglamento General de Seguridad vial reconoció en su revisión de 2018 la importancia de los neumáticos para contribuir a la reducción de las emisiones de CO2 del transporte, así como mejorar la seguridad vial. Esta revisión también ampliaba la obligación de instalar sistemas de control de presión de los neumáticos en los vehículos comerciales, puesto que en turismos ya existía la misma obligación desde 2009. Desde mayo de 2021, se integraron las nuevas etiquetas de neumáticos de la UE en las que se incorporan las clases de adherencia en superficie mojada y eficiencia de combustible con escalas de la A a la E, como en los electrodomésticos. Al mismo tiempo, también se clasifican los niveles de decibelios de ruido con letras de la A a la C. La etiqueta incorpora un código QR para acceder y descargar toda la información del neumático en cuestión. LA IDENTIFICACIÓN Todos los neumáticos, además de su etiqueta, deben estar identificados mediante una nomenclatura alfanumérica que indica su anchura, perfil, diámetro de la llanta, estructura, velocidad máxima e índice de capacidad de carga. Esta identificación se expresa en el flanco del neumático. Si tomamos, por ejemplo, la referencia de uno de los neumáticos de un camión que en su flanco nos indica 385/55R22.5 160K, se pueden saber los datos técnicos básicos. 385 corresponde a la anchura, de flanco a flanco, del neumático expresada en milímetros. 55 es la relación que hay entre la altura del flanco y la anchura del neumático, es decir, en este caso la altura del flanco es el 55% de la anchura del neumático. R corresponde al tipo de cubierta empleada, radial. Como ya hemos dicho anteriormente, son las más utilizadas en la actualidad, puesto que sufren un menor desgaste y ofrecen mayor adherencia con respecto a la estructura diagonal cinturada que figuraría ‘Bias Belted’ o diagonal que no vendría ninguna indicación en el flanco del neumático. 22.5 hace referencia al diámetro interior de la llanta que se expresa en pulgadas. Por su parte, el 160 se refiere al índice de capacidad de carga. Debemos consultar una tabla para saber a qué corresponde esa cifra. En este caso corresponde a 4.500 kg cada neumático y 9.000 kg de carga máxima por eje en montaje sencillo. Las ruedas pueden montarse en sencillo o gemelo. De este modo, en gemelo el índice de carga por neumático sería inferior pero su suma por eje sería superior, pudiendo ser más elevada la carga máxima. La letra que le acompaña hace referencia a la velocidad máxima que también se debe consultar en una tabla de equivalencias. En concreto, K que equivale a 110 km/h. 41 NEUMÁTICOS

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