Intercamión_TY1

25 CAMIONES ELÉCTRICOS Cabe destacar que, para el año 2030, la UE exige una reducción del 30 % en las emisiones de CO2 de los camiones de más de 16 toneladas en comparación con el nivel de 2019. Del mismo modo, la mayoría de los constructores ya están revisando sus plantas de producción para limitar sus emisiones durante la fabricación de vehículos nuevos, así como, la sostenibilidad de sus redes comerciales; concesionarios, talleres, etc. Otros aspectos que se deberán acelerarse para alcanzar los tiempos marcados por los gobiernos son, en parte las mejoras tecnológicas, como la optimización de las baterías, y por otro lado la reducción del coste de compra de estos vehículos. Aunque la mayoría de los fabricantes afirman que los eléctricos necesitan menos mantenimiento una vez adquiridos, por tener menos partes móviles y componentes, lo que es igualmente cierto, es que una avería probablemente sea más costosa. Lógicamente, el incremento de la demanda de este tipo de vehículos conllevará una normalización de los precios y jugará un papel determinante para su desarrollo. EL FUTURO ES ELÉCTRICO Parece que la industria de la automoción coincide en apostar por la electricidad como energía alternativa a los combustibles fósiles. Lo que ha llevado a una carrera “armamentística” hacia el desarrollo de baterías más ligeras, de mayor capacidad y durabilidad para poder equipararse al rendimiento que ofrecen los motores de combustión alimentados con gasolina o gasóleo que han dominado el mercado desde la invención de los automóviles hasta hoy. Más de un siglo de desarrollo de motores térmicos que parece llegar a su término. Harina de otro costal, parecen ser los camiones y vehículos pesados dedicados al transporte. Mientras camiones hasta 26 toneladas destinados a la distribución y actividades urbanas como la recolección de residuos, entre otras, empiezan a contar con sus alternativas eléctricas de baterías para rutas muy específicas en la calle, los grandes rutas todavía no cuentan con una alternativa palpable (que no sea un prototipo). Según la tendencia de los fabricantes la solución para este tipo de transporte de media y larga distancia llegará de la mano de la pila de combustible de hidrógeno verde. Pero para todos ellos, un reto mayor será consolidar una infraestructura de electrolineras e hidrogeneras en la red de carreteras y disminuir el tiempo de recarga. El Gobierno tiene previsto una fuerte inversión en electrolineras e hidrogeneras, que no es para menos, ya que el panorama actual desvela que solo el 3,3 % de las electrolineras europeas están ubicadas en nuestro país, y que de las cinco hidrogeneras que hay en el territorio, ninguna de ellas es pública. Entre sus retos futuros, prevé entre 150 y 200 autobuses de pila de hidrógeno y entre 5.000 y 7.000 vehículos para el transporte de mercancías, entre ligeros y pesados, para el año 2030. Así que se ha puesto como meta, alcanzar las 150 estaciones de hidrógeno para su repostaje. LAS ALTERNATIVAS EN DETALLE Como ya hemosmencionado con anterioridad, el camino que todavía queda por recorrer será largo hasta llegar a un combustible alternativo definitivo. Quizás, no haya una única solución, pero MAN eTGM.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx