MANEJO 47 La industria de la carne de vacuno tiene un importante papel como mercado secundario de la industria láctea, siendo la UE uno de los principales productores a nivel mundial. Dentro del contexto europeo, en 2022 se produjeron 6,64 millones de toneladas de carne de bovino, de las que España aporta el 11,0%, situándose como cuarto productor comunitario, por detrás de Francia (21%), Alemania (15%) e Italia (11,3%). En España se reciben anualmente unos 700.000 terneros mamones, originados de explotaciones lecheras de la UE, para su crecimiento y engorde, siendo Francia el principal origen (64,2 % del total). El transporte de animales constituye, por tanto, un eslabón fundamental dentro de este tipo de producción ganadera. Según la UE, el 63% del transporte de animales entre los Estados miembros en el periodo 2017-2021 consistió en viajes cortos de hasta ocho horas, seguidos por viajes largos (33%) y viajes muy largos de más de 24 horas (4%). En los últimos años, se ha hecho evidente la creciente preocupación de la población por el bienestar animal. El informe de la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) de 2022, sobre el transporte de animales vivos indica que, el bienestar animal mejora cuanto menor sea el tiempo de transporte al que se someta a los animales, así como que estos deben contar con más espacio y temperaturas adecuadas. Según el Real Decreto 1053/2022, de 27 de diciembre, por el que se establecen normas básicas de ordenación de las granjas bovinas, en el ámbito de centros de concentración de ganado bovino, la normativa destaca la importancia de limitar a 14 días el plazo desde la salida del animal del establecimiento de origen hasta que sale del centro de agrupamiento. Los movimientos de animales en explotaciones de ganado bovino están regulados por normativas de la Unión Europea y nacional (Real Decreto 990/2022, de 29 de noviembre, sobre normas de sanidad y protección animal durante el transporte), abordando aspectos como sanidad animal, intercambio intracomunitario e identificación. Además, la normativa destaca que las explotaciones deben asegurar condiciones mínimas de bienestar, garantizando instalaciones permanentes cómodas y diseñadas para permitir el movimiento libre de los animales. Así mismo, el Sistema Integral de Gestión de Explotaciones Bovinas (SIGE) incorpora la implementación del Plan Sanitario Integral en la gestión ganadera. En la granja lechera, la separación de los terneros de sus madres generalmente ocurre inmediatamente después del nacimiento. Posteriormente, cuando los terneros tienen entre 14 y 20 días de edad, se recogen de diferentes granjas lecheras y se transportan a un centro de recepción, seguido de otro transporte Interior del camión de transporte de terneros. a la granja de engorde (Marcato et al., 2018). Durante estas fases, los terneros de diferentes granjas se distribuyen en grupos y están expuestos a nuevas condiciones ambientales y prácticas de manejo. Todos estos desafíos ocurren en edades tempranas, cuando el tracto gastrointestinal y el sistema inmunitario aún están en desarrollo. La combinación de los factores mencionados, junto con los períodos de restricción de alimento a los que se someten los animales y un sistema fisiológico inmaduro, puede explicar la alta susceptibilidad de los terneros a padecer diversas infecciones. Como consecuencia, los terneros pueden desarrollar enfermedades, entre las que se observan con mayor frecuencia las de tipo respiratorias y digestivas (Pardon et al., 2013). Por lo tanto, es fundamental establecer un protocolo que indique las prácticas adecuadas de manejo y alimentación en los centros de recepción de animales, así como durante el transporte, con el fin de prevenir patologías no deseadas.
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