TV3 - Tierras Vacuno

ALIMENTACIÓN 44 De hecho, en los inventarios españoles en los que se reflejan las emisiones de la ganadería, la calidad del forraje que se utiliza se está considerando también como uno de los parámetros a la hora de sacar los valores de producción de metano. Para el heno de alfalfa, que es uno de los forrajes más utilizados en España, existe un rango de calidades, que varía dependiendo del contenido de proteína y de fibra neutro detergente. Un heno de peor calidad que tenga una digestibilidad alrededor del 50% perderá el 7% de la energía bruta en forma de metano. Si la digestibilidad del forraje es mucho más alta, la pérdida de metano será menor. que tienen un contenido de insaturación alto, porque afectan a parte de la población microbiana que genera más hidrógeno y que se utiliza no sólo para reducir la producción de hidrógeno, sino fundamentalmente como fuente energética. Otra alternativa es el sumidero alternativo de hidrógeno. Si se mantiene una producción de hidrógeno normal en el rumen, se puede capturar en esa parte de sumidero y generar productos que puedan ser de utilidad para animal, como puede ser el caso del propionato. Otra opción que se están desarrollando son los inhibidores de las arqueas metanogénicas, que inhiben específicamente a esos microorganismos. A la hora de considerar los aditivos alimenticios en relación a la producción de metano, se debe tener en cuenta que el registro de aditivos en alimentación humana y alimentación animal está supervisado por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que evalúa todas las solicitudes de registro de aditivos. En este caso, la categoría que está relacionada con el uso de aditivos que pueden reducir la producción de metano es la de aditivos zootécnicos. Existen otras categorías como la de aditivos sensoriales, sobre todo los que tienen un efecto beneficioso sobre la palatabilidad de los alimentos, ya que tienen aceites esenciales que también pueden tener un efecto positivo sobre la fermentación ruminal o sobre la digestión de animales. Hasta la fecha, únicamente hay desarrollado un aditivo que esté registrado como aditivo zootécnico para reducir la producción de metano en rumiantes. Se trata del nytrooxipropanol desarrollado por DSM, que tiene una probada reducción en la producción de metano y ya se está empezando a emplear por distintas cooperativas o empresas ganaderas. Es un aditivo que inhibe directamente una de las arqueas metanogénicas, reduce la producción de metano y no tiene ningún efecto negativo sobre la fermentación ruminal. También se están utilizando unas algas pardas, que tienen un compuesto activo que también inhiben de forma importante la producción de metano y se están empleando en la actualidad en Estados Unidos y Australia, pero no están registradas como aditivos zootécnicos en Europa. Se pueden usar como un ingrediente más de la dieta, ya que es un material vegetal, pero sin tener asociado un reclamo de reducción de emisiones, porque no ha sido probado y no ha pasado por el proceso de aceptación. ADITIVOS ALIMENTICIOS Cuando se degradan carbohidratos por parte de los microorganismos del rumen, se generan ácidos grasos volátiles, que son la principal fuente de energía para el rumiante, pero también se genera hidrógeno que tiene que desaparecer del medio para que la fermentación de los carbohidratos siga manteniéndose de manera óptima. Unos microorganismos llamados arqueas metanogénicas saturan CO2 con hidrógeno y producen metano. Los animales obtienen energía a través de este proceso, que es el metabolismo ruminal. Para lograr una reducción en la producción de metano, se puede básicamente disminuir la producción de hidrógeno, es decir, modificar la fermentación ruminal. Existen diferentes vías, pero la más conocida es el empleo de lípidos de grasas vegetales, generalmente la Existe una relación directa entre la digestibilidad de la dieta y una menor producción de metano

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