ALIMENTACIÓN 42 Existen diferentes tipos de emisiones de gases de efecto invernadero en ganadería. Las emisiones directas son fundamentalmente el metano, como consecuencia de la fermentación entérica, y el óxido nitroso, por la fertilización o las heces que se diseminan durante el pastoreo. Existen otras emisiones que son indirectas, que están más relacionadas con la producción de alimentos, que implican emisiones de óxido nitroso y CO2. También se debe tener en cuenta la posibilidad de capturar carbono por parte de la ganadería, lo que supondría restar impacto. Sin embargo, es bastante complicado cuantificar esa captura, por lo que normalmente no entra en las ecuaciones que se utilizan. En el caso de España, las emisiones de gases de efecto invernadero tienen unos documentos que cuantifican estas emisiones y que se han desarrollado para cada una de las especies ganaderas. Se hace una contabilidad bastante detallada de las emisiones. Ahora se están actualizando, ya que han pasado cinco años desde su publicación. Son documentos muy complejos, sobre Ante el problema de las emisiones de gases de efecto invernadero, se pueden poner en marcha una serie de medidas en el área de la alimentación para mitigar esas emisiones. En estes sentido, los principales aspectos que se pueden trabajar son la digestibilidad de la dieta, la utilización de aditivos alimenticios y el manejo de materias primas y subproductos. David Yáñez Investigador del CSIC Los retos de la sostenibilidad en pequeños rumiantes USO DE MATERIAS PRIMAS EN ALIMENTACIÓN ANIMAL Y SU IMPACTO EN LA HUELLA DE CARBONO todo en el caso del ovino y el caprino, porque tienen en cuenta la gran diversidad y riqueza de razas y de sistemas que existe en España. Por lo tanto, no se disgregan únicamente las razas, sino todas las categorías productivas. Respecto a las emisiones relacionadas con la alimentación, la fundamental es el metano entérico, que es el que el que se produce como consecuencia de la fermentación en el rumen de los rumiantes. En el rumen de los ovinos hay una diversa mezcla de microorganismos que permite al rumiante alimentarse a base de material vegetal y poder hacer uso de los nutrientes. Se generan una serie de productos, como son los ácidos grasos volátiles y la proteína microbiana, que son los que alimentan fundamentalmente al rumiante. Pero esa fermentación también tiene otras consecuencias y uno de los productos que se genera es el metano. Cuando hablamos de alimentación en rumiantes, debemos tener en cuenta que realmente a quien estamos alimentando es a los microorganismos del rumen del animal. Un trabajo publicado por Risner recientemente compara la huella de carbono de la carne de ternera con la de la carne
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