49 pueda hacer en base a intuición y parámetros ya antes estudiados, pero con la actual casuística del cambio climático, para una empresa que recoge un millón de litros al día, estas variaciones pueden suponer importantes pérdidas. Uno de los aspectos en los que se está trabajando es en la aplicación de la inteligencia artificial a la mejora genética. ¿Qué avances se están consiguiendo, tanto en vacuno como en otros sectores ganaderos? Aquí puede estar una de las claves, pues esta tecnología viene como anillo al dedo a la mejora genética, ya que estas herramientas permiten trabajas con una ingente cantidad de datos, tanto históricos como futuros, lo que acelera los procesos y las predicciones del estudio genético y genómico. Esto es indiferente del tipo de sector productivo, por lo que dependerá más de que los propios agentes del sector sepan sacarle el mayor partido y usar la herramienta como un medio y no como un fin. En vacuno, la inteligencia artificial ha permitido el desarrollo de técnicas de selección genómica, que combina información genética con datos fenotípicos y ambientales para predecir el valor genético de los animales. Esto ayuda a identif icar características de interés, como la resistencia a enfermedades, la calidad de la leche o la eficiencia alimentaria. Además, la inteligencia artificial también se utiliza en la inseminación artificial y la transferencia de embriones. Algoritmos de inteligencia artif icial pueden analizar datos reproductivos y de fertilidad para mejorar la tasa de concepción y seleccionar los mejores animales para la reproducción. En el caso de ganado ovino, la selección genómica podría identif icar características como la calidad de la lana. ¿Cómo cree que será el futuro de las explotaciones de vacuno de leche? ¿En qué mejorará la tecnología la eficiencia de las granjas y la calidad de vida de los productores? Desde mi punto de vista, el futuro se presenta incierto, pero por primera vez creo que las explotaciones y los ganaderos pueden tener la oportunidad de equilibrar la balanza y el peso en la cadena alimentaria a su favor. Haciendo un buen uso de la tecnología, pueden ser capaces de mejorar su eficiencia y competitividad, poder demostrar el origen y calidad de sus producciones y, sobre todo, tener la suficiente información encima de la mesa para tomar las decisiones correctas de cara a asegurarse el futuro de su granja y, por ende, de sus familias. n
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