7 TRATAMIENTOS TÉRMICOS Y DE SUPERFICIES I+D De este modo, se puede llevar a cabo la evaluación de materiales utilizados en sectores tales como el marítimo (IMO 2010 FTP Code Part 2, IMO-Resolution MSC.307 (88)), el sector ferroviario (EN 45545-2), el sector del mobiliario (ASTM E1474), el sector eléctrico-electrónico (ASTM D6113) o el sector de la construcción (ASTM E1740), así como en el ámbito de la de investigación y desarrollo de materiales plásticos para este sector. Otro de los ensayos útiles es el de inflamabilidad horizontal o vertical (UL 94). Ambos consisten en medir el tiempo de quemado de una muestra fijada (horizontalmente o verticalmente), después de que se haya puesto en contacto con la llama de un quemador durante el tiempo especificado en la normativa correspondiente. También es de gran utilidad el ensayo de CTI (Índice de resistencia a caminos conductores de los materiales aislantes sólidos). Se determina el grado de protección frente a la formación de caminos conductores sobre materiales sólidos aislantes. La formación de caminos conductores o fenómeno tracking puede ser debida a contaminación electrolítica de la superficie o a la humedad presente en la superficie de estos materiales. De la misma manera, el ensayo de hilo incandescente nos ayuda en la caracterización del material. Los resultados de este ensayo nos permiten reducir o eliminar el riesgo de producción de un incendio debido a la posible inflamabilidad de los materiales plásticos utilizados en el ámbito del equipamiento eléctrico-electrónico, se debe evaluar su comportamiento frente al fuego mediante ensayos normalizados en laboratorios que cuenten con la capacidad técnica necesaria. Mediante este ensayo se determina la temperatura (entre 550 y 960 °C) a la que una espira en contacto con una probeta pueda generar o no una llama sobre esta y en caso de generarse, que se extinga en no más de 30 segundos, después de alejar la fuente de ignición. Y para finalizar los ensayos relacionados con la resistencia al fuego, cabe destacar el ensayo de LOI (Índice de oxígeno) donde se determina la fracción volumétrica mínima de oxígeno, en mezcla con nitrógeno, que soportará la combustión de pequeñas probetas verticales bajo condiciones de ensayo especificadas. Como resultado obtenemos el índice de oxígeno. Otro de los desarrollos realizados en Aimplas se trata del proyecto Mai-Tai, donde se han desarrollado y caracterizado novedosos sistemas de deshielo de bajo consumo energético, compuestos por pinturas poliméricas aditivadas con partículas activas. Es bien sabido que la acumulación de hielo es un problema de transporte para carreteras, barcos, aviones y líneas de transmisión. Idealmente, existiría un recubrimiento que evitaría que el hielo se adhiera a estructuras; desafortunadamente, el hielo se pega a todo. Aun así, algunos de los materiales que reducen la adherencia del hielo se han desarrollado a partir del hecho de que el hielo se puede desprender más fácilmente, por el viento, la gravedad y las vibraciones. Para medir la efectividad de tal recubrimiento se necesita un método para medir la fuerza para separar el hielo del sustrato. La falla del adhesivo y el método deben ser repetibles y comparativos, para poder evaluar los diferentes recubrimientos. A grandes rasgos, las pruebas consisten en congelar artificialmente la extremidad de pequeños haces y hacerlos girar en una centrífuga para determinar la velocidad a la que se desprende el hielo. La fuerza centrífuga resultante de la rotación tiende a separar la capa de hielo y cuando esta fuerza alcanza la de la adherencia del hielo, el hielo se desprende. El desprendimiento del hielo es recogido por dos células piezoeléctricas sensibles a vibraciones y con esta señal, se determina la velocidad de rotación alcanzada en el desprendimiento. La prueba de adhesión de la centrífuga puede medir la reducción de adhesión de hielo al recubrimiento. En los laboratorios de AIMPLAS se ensaya la resistencia al fuego de los recubrimientos.
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