TS17 - Técnica y tecnología

33 TRATAMIENTOS TÉRMICOS Y DE SUPERFICIES El suministro continuo y sin interrupciones del medio es la condición indispensable para procesos de limpieza totalmente automatizados e integrados en la producción, en los que un robot guía la boquilla. En la limpieza de piezas industriales, el objetivo de optimizar la eficiencia energética y de recursos lleva a un mayor uso de procesos secos para suprimir la contaminación de forma fiable. Al mismo tiempo, cada vez más empresas exigen procesos de limpieza automatizados que puedan integrarse en sus líneas de producción. El innovador ‘powersnow de acp systems’ AG cumple ambos requisitos. El nuevo proceso de limpieza elimina con eficacia las partículas persistentes y la contaminación fílmica de casi todos los materiales y combinaciones de materiales del sector. Mediante gránulos de limpieza hechos de dióxido de carbono líquido reciclado, el proceso se puede implementar para limpiar superficies enteras o áreas seleccionadas de manera reproducible. Las aplicaciones van desde el acabado de superficies (en la llamada etapa de ‘carrocería en blanco’) y la supresión de cordones de soldadura hasta el desbarbado fino de instrumentos médicos y componentes para relojes de alta calidad. PROCESOS AUTOMATIZADOS POR COMPLETO MEDIANTE LA PRODUCCIÓN INTEGRADA DE GRÁNULOS DE LIMPIEZA El medio se suministra al sistema quattroClean powersnow desde cilindros o depósitos y, por lo tanto, tiene una vida útil ilimitada. Una unidad diseñada a propósito e integrada en el sistema comprime el CO2 líquido en finos gránulos de limpieza. Esto constituye una diferencia decisiva con respecto a la limpieza con hielo seco convencional, en que los pélets o bloques de hielo seco se producen de forma externa y se incorporan al sistema de limpieza. El suministro continuo y automatizado de medios de powersnow por parte del sistema es un requisito esencial en procesos de limpieza en línea automatizados por completo. PROCESO RÁPIDO, EFICAZ Y FIABLE GRACIAS A CUATRO MECANISMOS DE ACCIÓN Las macropartículas generadas por la unidad compresora se aceleran con aire comprimido y se proyectan a través de una boquilla sobre la superficie que se desea limpiar de manera selectiva. El chorro de aire comprimido que contiene los gránulos tiene una temperatura de unos -78 °C. Cuando impacta en la superficie, se producen cuatro efectos. El efecto térmico ocasiona un enfriamiento local repentino y los diferentes coeficientes de expansión entre el sustrato y los contaminantes provocan la formación de grietas en estos últimos. El efecto mecánico debido a la transferencia de momento desprende las impurezas. Cuando los gránulos de nieve impactan en la superficie, sufren una transición de la fase sólida a la gaseosa, con un brusco aumento de volumen de unas 600 veces. Este efecto de sublimación crea microondas de presión que también despegan los contaminantes. Además, durante la fase de transición, un efecto disolvente elimina la contaminación fílmica/orgánica. La intensidad de estos efectos y, por tanto, la del chorro de limpieza se pueden LIMPIEZA

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