TS17 - Técnica y tecnología

LIMPIEZA 28 La tecnología que hay detrás de los fluidos inteligentes ganó el premio FiT2clean en la feria Parts2Clean 2023 UNA NUEVA ERA VERDE EN LA LIMPIEZA INDUSTRIAL En lo que respecta a la limpieza industrial, una idea errónea muy extendida es que los productos de limpieza ecológicos son menos potentes y no consiguen los mismos resultados que los puramente químicos. Pero una nueva tecnología de base científica desmiente este concepto erróneo. Se trata del uso de fluidos cuyas moléculas levantan físicamente los contaminantes orgánicos en lugar de disolverlos químicamente. Estos fluidos innovadores, que suponen una alternativa más sostenible e igualmente eficaz a los productos químicos tóxicos, pueden transformar la limpieza industrial, uno de los sectores más contaminantes del mundo, en un sector limpio. La tecnología que hay detrás de estos fluidos inteligentes ganó el premio FiT2clean en la feria Parts2Clean de 2023. Dr. Alexander Breul, CTO en Intelligent Fluids (breul@intelligent-fluids.com) En la actualidad, cada año se producen entre 15.000 y 20.000 millones de litros de limpiadores basados en disolventes, y las ventas mundiales de productos de limpieza industrial ascienden a 60.000 millones de dólares. Muchas de estas sustancias están clasificadas como carcinógenas, mutágenas y reprotóxicas hasta el punto de presentar toxicidad crónica. Estos disolventes no sólo son perjudiciales para las personas y el planeta, sino también para los equipos. Hace tiempo que se buscan alternativas a estas sustancias tóxicas. Hasta ahora, las alternativas ecológicas disponibles en el mercado han sido poco convincentes. Sin embargo, hay buenas noticias: una nueva y prometedora tecnología de limpieza sostenible llamada ‘Intelligent fluids’ ha entrado en el mercado. Esta tecnología se basa en microemulsiones y combina ingredientes biodegradables para crear fluidos de fase a medida que eliminan las impurezas con suavidad y eficacia. Una formulación típica de estos fluidos contiene aproximadamente un 60% de agua, un 15% de aceite, un 9% de tensioactivos, un 15% de activadores y hasta un 1% de otros ingredientes (colorantes, fragancias, etc.). La proporción de los componentes individuales de las microemulsiones se optimiza para que el sistema pueda estabilizarse desde el punto de fusión hasta el punto de ebullición. A temperatura ambiente, no se produce separación de fases con el tiempo, lo que hace que los fluidos sean almacenables.

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