TS17 - Técnica y tecnología

10 I+D Los adhesivos se encuentran en casi todas partes: en zapatillas de deporte, teléfonos inteligentes, revestimientos de suelos, muebles, textiles o envases. Incluso los parabrisas de los coches se pegan con adhesivos. Los expertos reconocen más de 1.000 tipos diferentes de adhesivos. Con ellos se pueden unir casi todos los materiales imaginables. Los adhesivos pesan muy poco, por lo que se prestan a diseños ligeros. Las superficies unidas con adhesivo no se deforman porque, a diferencia de las fijaciones con tornillos, la carga se distribuye uniformemente. Los adhesivos no se oxidan e impiden la entrada de humedad. Las superficies unidas con adhesivo también son menos sensibles a las vibraciones. Además, los adhesivos son baratos y relativamente fáciles de trabajar. Adhesivos a partir de plumas Figura 1. Las plumas contienen queratina, una proteína estructural insoluble en agua que puede utilizarse para fabricar adhesivos. Foto: Fraunhofer IGB. Investigadores del Instituto Fraunhofer han desarrollado recientemente un proceso que permite utilizar la queratina para producir adhesivos, hasta ahora basados habitualmente en materias primas fósiles como el petróleo. Este compuesto proteínico tan versátil se encuentra, por ejemplo, en las plumas de pollo. No sólo puede utilizarse para fabricar adhesivos para diversas aplicaciones, sino que además los procesos y productos finales son sostenibles y siguen los principios básicos de una economía circular bioinspirada. El proyecto, desarrollado junto con Henkel AG & Co. KGaA, se dirige a un mercado de mil millones de dólares.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx