Tratamientos térmicos y de superficie 16

ANTICORROSIÓN 12 Cidetec desarrolla un recubrimiento híbrido sol-gel protector contra la corrosión que puede aplicarse directamente sobre metales LA MEJOR PROTECCIÓN FRENTE A LA CORROSIÓN CON EL MÍNIMO ESPESOR Cuando se habla de recubrimientos protectores contra la corrosión, las formulaciones basadas en sol-gel presentan muchas ventajas sobre las pinturas orgánicas convencionales. Sin embargo, para conseguir el mejor rendimiento de estas formulaciones, deben curarse a altas temperaturas (alrededor de 150 °C o más), lo que implica un gran consumo de energía en el proceso y un gran impacto ambiental. La aplicación de temperaturas de curado más bajas, especialmente a temperatura ambiente, suele dar lugar a recubrimientos muy porosos y no protectores u otros resultados no deseados. Asimismo, algunas industrias tienen que proteger piezas grandes que no pueden introducirse en un horno (por ejemplo, el casco de un barco) y otras necesitan aplicar recubrimientos a sustratos sensibles a la temperatura (polímeros o aluminio) que se deterioran si se calientan. Para superar este reto, Cidetec Surface Engineering ha desarrollado un recubrimiento híbrido sol-gel protector contra la corrosión que puede aplicarse directamente sobre metales y que tiene una gran capacidad de adhesión en una amplia gama de sustratos. Ainhoa Altube, Ana Viñuales, Eva García-Lecina, Estíbaliz Rodríguez, de Cidetec La solución propuesta por Cidetec para superar este problema es una formulación sol-gel registrada de nuevo desarrollo que puede aplicarse como una sola capa fina mediante recubrimiento por inmersión o pulverización y reticulada a baja temperatura (por debajo de 80 °C, incluso a temperatura ambiente). Además, el recubrimiento reticulado muestra una excelente adherencia en una amplia variedad de metales (incluidos los polímeros metalizados): acero galvanizado, acero inoxidable, cobre, aluminio, magnesio y otros, y proporciona una extraordinaria resistencia a la corrosión, por ejemplo, más de 2.000 h bajo NSS al aluminio no anodizado. La corrosión, que se define como el deterioro de los materiales debido a su interacción con el medio ambiente, sigue siendo un gran problema para muchos sectores industriales: construcción, petróleo y gas, alimentación, aeronáutica, automoción, etc. Por un lado, las empresas deben invertir mucho dinero para controlarla, sustituyendo las piezas dañadas por otras nuevas y/o aplicando sistemas de protección. Por otro lado, existe un impacto medioambiental asociado a la producción de acero y/u otros metales necesarios para sustituir a los antiguos [1]. Además de ser muy resistente a la corrosión, un recubrimiento anticorrosión competitivo debe cumplir requisitos adicionales como: • Excelente adhesión al sustrato. • Baja temperatura de curado. • Larga durabilidad. • No afectar a la estética.

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