Tratamientos térmicos y de superficies 15

ENTREVISTA 18 Hay que tener en cuenta tres amplios fenómenos o conceptos que están interrelacionados y son interdependientes: la corrosión, la gestión del riesgo de corrosión y la seguridad de los procesos. El control de la corrosión se consigue mediante el uso de medidas anticorrosión, la vigilancia de la corrosión, la inspección periódica, el estudio de cada accidente, la celebración de reuniones, la publicación de actas, la educación y la transferencia de conocimientos. Por su parte, en la gestión del riesgo de corrosión entran en juego la identificación, el análisis, la evaluación de los posibles fenómenos de corrosión y su modelización. Mientras que en la seguridad e los procesos se incluye la prevención de emisiones no intencionadas de sustancias químicas peligrosas y energía que puedan tener un efecto grave en la planta y el medio ambiente. Esto se consigue evitando el mal funcionamiento de los equipos, las sobrepresiones, las sobretemperaturas, las fugas, los vertidos y la corrosión, además de con programas de seguridad específicos en el mantenimiento de equipos, con alarmas y puntos de control eficaces, procedimientos y formación. ¿Qué consecuencias puede haber si no se gestiona correctamente los riesgos? El nivel de fallo por corrosión y sus consecuencias, que definen el riesgo de corrosión, pueden ser diferentes: fuga de petróleo crudo, gas natural, agua, productos químicos peligrosos líquidos y gaseosos, incendio, explosión, daños, deterioro del medio ambiente, lesiones y muerte de personas y animales. Debido a las propiedades biológicas y psicológicas de la naturaleza humana, es poco probable que excluyamos los errores humanos. El factor humano desempeña un papel vital tanto en la gestión de los riesgos de corrosión como en la seguridad de los procesos y, en consecuencia, en la prevención de los fallos de corrosión y la mejora de ambos. Debemos prestar mucha atención a la educación, la difusión de información, la transferencia de conocimientos, la colaboración y la comunicación. Una correcta gestión del riesgo de corrosión da lugar a la mejora de la seguridad de los procesos en las fases de diseño, fabricación, implementación, montaje, servicio y mantenimiento de equipos y construcciones en la industria química. Durante la conferencia presentaré numerosos ejemplos prácticos. ¿Se trata, por tanto, de seguir aplicando los avances de la química, pero minimizando cualquier riesgo? Exacto. La mayoría de la gente ignora que la química y la ingeniería química son la razón de que nuestra esperanza de vida se haya duplicado de 40 a 80-85 años en el siglo XX. Gracias a la química estamos más sanos y somos más felices, y nuestras vidas son más interesantes y productivas que las de nuestros predecesores. La mayoría de la gente no sabe que la energía solar, los coches eléctricos, los chips electrónicos, la iluminación LED eficiente, los smartphones, la televisión y las pantallas de ordenador son, en su mayoría, innovaciones de la química y la ingeniería química. Permítanme subrayar que la química y la ingeniería química sirven de base para la ingeniería de materiales, la biología, la medicina, la cosmología, la industria aeroespacial, las ciencias de la Tierra, la agricultura y todo lo que producen las industrias mundiales; están en la raíz de todo lo que comemos, vestimos y disfrutamos. También de las energías limpias y renovables, la escasez de materias primas, energía, agua y alimentos, la contaminación del aire, el agua y el suelo, la crisis climática y la salud. No existen tecnologías químicas absolutamente seguras. El conocimiento y la comprensión de los procesos de corrosión, el uso de métodos de control y seguimiento de los fenómenos de corrosión pueden reducir el riesgo de fallos y catástrofes. n

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