TradeSport 95 - Diciembre 2002

[artes marciales] REDACCIÓN, Barcelona tiempo estimado de lectura >>> 3,5 min. Una de las dificultades ante las que chocamos cuando hablamos de artes marciales es el amplio abanico de modalidades que hay, y las pocas diferencias que a veces existen entre unas y otras. De hecho, casi podríamos afirmar que hay tantas artes marciales como filosofías orientales. A diferencia de lo que pueda pasar en occidente, las artes marciales son algo más que lucha: son, como dice el nombre, arte. Y un estilo de vida para muchos. Comprender este tipo de deporte requiere muchas veces un esfuerzo para comprender la cultura en la que surgió y su historia. Existen deportes como el Kickboxing o el Thai Boxing que son una evolución del Boxeo (aunque tengan origen oriental) y que algunos engloban en el saco de las artes marciales. Pero las verdaderas, las que tienen siglos de historia, esconden un sentido y un significado que va más allá del golpe. De hecho, el interés contemporáneo por las artes marciales reside más en sus aspectos espirituales (confianza, autoafirmación y concentración) que en sus virtudes como defensa personal. Por eso, cuando hablamos de material de protección para este tipo de deportes debemos, ante todo, hacer una pequeña diferenciación entre las artes marciales, llamémosles históricas, y las modernas, que muchas veces se ponen en este saco sin serlo. De la misma manera, debemos dejar claro que en la mayoría de competiciones nacionales e internacionales de artes marciales el uso de protecciones ha pasado de ser una opción a una obligación. Así, tenemos deportes como el Kickboxing, el Full Contact o el boxeo, que requieren máxima protección porque existe contacto constante. En el boxeo, a parte de los guantes y de los vendajes de las manos -que protegen los ligamentos y reducen las vibraciones-, nos bastará con un protector bucal y una protección inguinal (coquilla), y en el caso del Kickboxing o el Thai Boxing, teniendo en cuenta que a diferencia del boxeo se permite el golpeo con los pies, serán necesarias también unas espinilleras y unas zapatillas acolchadas. En ambos deportes es aconsejable el uso de cascos. De hecho, en el caso del boxeo, el casco es obligatorio en su modalidad olímpica. Las cosas cambian en deportes más antiguos, donde el contacto tiene más sentido que el golpe. En estos deportes apenas existe protección porque históricamente no la ha habido. En deportes como el Judo, el Kung Fu, el Taekwondo o el Karate, la técnica prima sobre la fuerza y los golpes no suelen ser muy fuertes, de manera que con protección básica (bucales, espinilleras e inguinales) basta. Como en el boxeo, algunos de estos deportes requieren de mayor protección en competiciones: un ejemplo claro lo vemos en la distinción que hay en el Taekwondo: la ITF obliga a sus federados a usar protecciones en manos y pies, mientras que la WTF no. En otros, como el Karate, es obligatorio usar un protector de pecho y casco. Evidentemente, en las artes marciales que requieren el uso de determinadas armas, como es el caso del Aikido o el Kendo, las protecciones son necesarias y se basan en una armadura compuesta por el Men o casco, con rejilla en la parte delantera, un protector para la zona abdominal y otro para la pectoral, y guantes. Sea como sea, en la mayoría de artes marciales lo que se pretende es derrumbar al adversario o golpearle en una zona determinada, sin que la fuerza con la que se haga sea importante -ni puntuable-. Así pues, las protecciones se usan -cuando se usan- más por precaución que por necesidad, porque, como hemos dicho anteriormente, el golpe no es lo más importante en estos deportes. Sin embargo, también hay que dejar claro que la atracción que siempre ha despertado en el hombre la lucha cuerpo a cuerpo con las mínimas reglas, hace que en muchos de estos deportes, sobre todo aquellos que algunos quieren clasificar como artes marciales, las protecciones sean más un estorbo para el espectador que un alivio para el luchador. Las verdaderas artes marciales, las que tienen historia y forman parte de la cultura oriental, apenas requieren protección El material de protección: una opción occidental El interés contemporáneo por las artes marciales reside en sus aspectos espirituales más que en sus virtudes como defensa personal ts20

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