medecimiento del cuerpo. Las membranas hidrófilas llenas, como Sympatex, no tienen ningún sistema de poros pero también ofrecen una protección perfecta contra las inclemencias metereológicas porque son 100% impermeables, cortavientos y transpirables. El agua no puede penetrar pero el vapor de agua, mediante un fenómeno físico, atraviesa la membrana Sympatex del interior al exterior. La gran ventaja de la membrana sin poros es que no hay riesgo de obstrucción por residuos de la colada o de cristales del agua salada. Su funcionamiento es similar al de una esponja: sus células intercomunicadas atraen las moléculas de agua de unas a otras y las expulsan al exterior. Por capilaridad sería posible que el agua del exterior pasase al interior, por lo que para evitar este fenómeno se aplica un post-tratamiento con una resina fluorada. El principio de respirabilidad está basado en la diferencia de temperatura y de concentración de vapor de agua entre el cuerpo humano y el medio exterior. Esta diferencia de medio engendra una diferencia de presión más elevada en el interior y más baja en el exterior de la prenda. Las moléculas de vapor de agua engendradas por la traspiración serán evacuadas hacia la zona de baja presión a través de la membrana de manera que el agua siempre queda fuera mientras que el vapor de agua atraviesa la membrana y sale al exterior. Los principales argumentos que presentan los productos con este tipo de tejido es la protección perfecta contra el frío y la humedad, el gran confort que proporciona mantener una temperatura corporal estable incluso en condiciones extremas y su ligereza, que facilita una gran libertad de movimientos. Pero para entender cómo funcionan los tejidos técnicos también hay que tener en cuenta el concepto de las tres capas: las capas base o primeras capas, son las que se encuentran en contacto con la piel y su función principal es aislar el sudor. Las segundas capas mantienen el calor corporal cuando el ejercicio ha acabado y las terceras, las llamadas cortavientos, deben impedir que el viento y el frío penetren en el cuerpo. Las empresas realizan varias pruebas para comprobar la eficacia de los tejidos
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