ts24 [snowboard] REDACCIÓN, Barcelona tiempo estimado de lectura >>> 4 min. El mundo del snow está adquiriendo un peso cada vez más importante entre los amantes de la nieve. Como en el esquí, la práctica óptima de este deporte dependerá en gran medida de la capacidad del surfer para analizar sus posibilidades -y necesidades- y en función de éstas optar por un tipo u otro de tabla. Pero en el snowboard no sólo una buena elección de la tabla es fundamental; también tiene un peso esencial el tipo de fijaciones -y por consiguiente las botas- que se usan: teniendo en cuenta que son los pies los que, a través de la tabla, reciben los impulsos desde la nieve, una buena elección del conjunto fijación-bota será básica para disfrutar de este apasionante deporte. En el mercado existen actualmente tres tipos de fijaciones: las blandas, las duras y las conocidas como step-in. Las blandas, también llamadas de armadura o carcasa, se adaptan al uso de bota blanda y son aptas tanto para freestyle como para freeride. Este tipo de fijaciones consta de tres elementos básicos: la armadura, el highback y las correas. La armadura es la parte que está en contacto entre la tabla y la bota, y proporciona soporte al pie. Lleva unas perforaciones en la base para que puedan fijarse en los agujeros de la tabla. En la parte trasera encontramos el highback o spoiler, que va fijado a la armadura mediante unos pequeños resortes que permiten reclinarlo y da consistencia a los posibles movimientos de la pierna facilitando la basculación lateral. Suelen poseer regulación de inclinación y refuerzo acolchado en la zona de contacto con la pierna para evitar un roce excesivo contra la bota. Finalmente encontramos las correas, que son los sistemas que ciñen la bota a la fijación y que normalmente se regulan mediante correas dentadas. Generalmente suele haber dos, una en el empeine y la otra poco antes de donde empiezan los dedos. Este tipo de fijaciones son las indicadas para el freeriding. Por su parte, las fijaciones duras o de placa están hechas para las botas duras. Bota y fijación se convierten en un único elemento, lo que permite que al no existir prácticamente juego en la fijación los cambios de canto a canto se puedan realizar de una manera más rápida y cómoda. Como en las fijaciones blandas, hay dos elementos importantes: los reguladores de angulación -placas que se fijan a la tabla y permiten montar las fijacionesy las palancas de cierre -sencillos soportes que permiten fijar la bota a la fijación-. Además, hay reguladores de la distancia entre punta y talón que sirven para aproximar o alejar entre sí la puntera y el talón. Las botas y fijaciones duras son ideales para el snow alpino. Finalmente encontramos las fijaciones step-in, en las que fijación y bota constituyen un único sistema. Es importante saber que si se apuesta por este tipo de fijación no existe un sistema estándar en el mercado, por lo que será necesario que las botas y las fijaciones sean del mismo fabricante, ya que las distintas marcas no suelen ser intercambiables entre sí. A la hora de considerar la graduación de las fijacioneshay que tener en cuenta un aspecto fundamental: ésta no es universal sino que vendrá determinada por las intenciones y, sobre todo, por la manera de practicar el snowboard que tengamos. La angulación de las fijaciones es una cosa muy personal y hay que ir probando los grados entre delante y detrás hasta que se encuentre una angulación cómoda para cada estilo. Sin embargo, existen unas directrices para tener una idea básica de cómo colocarlas. Lo primero que hay que mirar es la stance o distancia que tienes entre la fijación delantera y la trasera. Normalmente se mide desde la rodilla hasta el tobillo (poniendo la pierna a 90º, como si estuvieras sentado en una silla) o con la distancia entre los hombros. Cuando se tiene clara esta distancia hay que empezar a buscar la angulación correcta, que dependiendo de la disciplina que se practica se tendrá que optar por un mayor o un menor grado de las fijaciones. Si se practica el carving, es preferible una angulación más agresiva (25-35º delante y 10-20º detrás) y las fijaciones centradas en la tabla. Si se opta por el freeride es mejor retrasar las fijaciones y poner unos 30º delante y unos 10º detrás. Para el freestyle hay dos opciones: ir en posición "pato", es decir, negativo detrás y positivo delante (el mismo valor) o bien girar unos 30º la delantera y abrir ligeramente el ángulo de la fijación trasera (menos de 9º). A pesar de estos consejos, hay que tener en cuenta varios factores, como el número de pie, que determinará la angualción para evitar que salgan las puntas, o la estabilidad que ofrezca cada angulación al surfer, porque al fin y al cabo, más allá de los consejos básicos, lo más importante es la comodidad. Graduar las fijaciones La correcta elección de las fijaciones será determinante para disfrutar al 100% de la tabla ¿Qué fijaciones escoger?
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