TradeSport 94 - Noviembre 2002

ts23 constituido la chispa que ha despertado el mundo del esquí. Tal desarrollo podría entenderse como una respuesta rápida a una nueva moda. No obstante, los practicantes más entendidos, afirman que esto no es así, que "el carving no es lo que una gran mayoría piensa, una moda o incluso un argumento publicitario para vender más esquís, y defenderse así de la imparable subida del snowboard". El carving, aseguran, "es la punta del iceberg de una evolución que viene desarrollándose desde hace años. Este proceso termina por dar a los esquís unas formas tan exageradas, que se llega a pensar en una nueva moda, incluso en una modalidad diferente, pero no deja de ser la propia evolución del material". Pero en esquí, no solo hay que hablar de carving, sino que hay una serie de modalidades, que también se pueden incluir en el término "radical", como el free ride o el esquí fuera de pistas, que se están alzando con un creciente protagonismo en las pistas. Y tampoco hay que olvidarse del esquí de fondo, que aunque sea considerado más 'clásico' y cuente con un número de practicantes mucho más discreto, en los últimos años ha experimentado un cierto crecimiento. El comercio Actualmente, el universo de tiendas de deporte que venden material duro de esquí está constituido por unas 500, de las cuales, 250 aproximadamente son especialistas, es decir, aquellas que concentran un elevado porcentaje de sus ventas en este tipo de artículos. Las que gozan de mayor fuerza son las situadas en las propias estaciones de esquí, mientras que el resto se ubican en grandes ciudades como Barcelona y Madrid, junto con las del País Vasco. En el caso de Cataluña, la gran importancia de su volumen de ventas viene determinada por su situación geográfica, al pie de los Pirineos, donde se concentra el mayor número de estaciones de esquí. A nivel de ventas, se trata en general de un sector muy maduro, como consecuencia de la baja mortalidad del producto. El material duro de esquí es cada vez mejor y más resistente, gracias a las constantes innovaciones tecnológicas que se van aplicando, por lo que los esquiadores mantienen durante más tiempo sus equipos. Además, a pesar de que el material supone, en términos relativos, una menor inversión ahora que hace años, en conjunto se trata de un deporte caro, como muestra el hecho que del total del gasto que un aficionado debe afrontar para su práctica, tan sólo el 13% aproximadamente hace referencia al material deportivo, lo que le confiere también un claro carácter elitista. En este punto, cobran especial interés para el detallista las nuevas, y ya no tan nuevas, modalidades de esquí a las que hacíamos referencia, que han dado un impulso a las ventas del sector, tanto por la renovación de equipos de muchos esquiadores que muestran un gran interés por la calidad y el atractivo de los nuevos diseños relacionados, sobre todo, con el carving; como por el acercamiento de nuevos aficionados a las pistas. Además hay que tener en cuenta la importancia que está adquiriendo, como en el caso del golf, el mercado de segunda mano, y no olvidar tampoco las posibilidades que ofrece el alquiler de material duro. Los mayores usuarios de esta última opción son los nuevos esquiadores, que practican de forma esporádica, y acuden a las pistas una o dos veces por temporada, por lo que muchos descartan realizar la inversión necesaria para un equipo completo, al menos al principio. Por otro lado, destaca la creciente profesionalización de este mercado de alquiler en España, con material prácticamente nuevo y una oferta de alto nivel cualitativo, lo que atrae también al público más exigente. Por último, cabe señalar un cambio importante en el comportamiento del sector del esquí. Las claras mejoras por las que están apostando las estaciones de esquí españolas en sus instalaciones, están haciendo que el peligro que antes suponía la falta de nieve se vaya diluyendo, gracias a la creciente proliferación de sistemas de innivación, con un número de cañones de nieve artificial cada vez mayor. Gracias a ello las estaciones no se ven obligadas a cerrar temporalmente sus instalaciones por falta de nieve, e incluso en muchos casos esto permite alargar las temporadas, hecho que está repercutiendo positivamente sobre las ventas de material de esquí, que históricamente habían dependido del tiempo, lo cual no significa que se haya superado esta barrera, pero sí se puede afirmar que su influencia es menor. La nieve natural ya no es tan importante para la distribución, ahora es mucho más necesario que durante la temporada las temperaturas sean bajas, lo que ayudará a que las ventas de textil también vean crecer su trozo del pastel. Del gasto total que un aficionado debe afrontar para practicar esquí, un aproximado 13% hace referencia al material deportivo GEMMA GARCIA (gemma@gescode.es)

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