ts17 como entre los compañeros de trabajo que participan en liguillas. Además, constituye entre este último colectivo una manera sana de desconectar de la oficina y olvidar el stress acumulado durante la jornada. Su facilidad de práctica es el principal punto de atracción de este deporte, sin olvidar el gran número de instalaciones disponibles. Pero como tantas veces ocurre en nuestro sector, estos datos no se ven reflejados en las ventas de artículos deportivos. De hecho, desde 1998 el número de pares vendidos para la práctica de esta modalidad ha ido descendiendo progresivamente, casi al mismo ritmo que las ventas de botas de fútbol. Este descenso también lo han visto los detallistas reflejado en la demanda, ya que si en 2000 un 10% de ellos experimentaba una mayor petición de artículos relacionados con el fútbol sala, el año siguiente este porcentaje se reducía casi a la mitad (5,77%), manteniéndose prácticamente igual en 2002 (5,98%). Las marcas que más venden dentro de la categoría de calzado de fútbol sala son Adidas, Nike, Joma, Munich y Umbro, tanto si hablamos de unidades como de su valor. Y si se hace referencia a la imagen de marca, igual que sucede con los artículos de fútbol, Adidas ostenta el liderazgo desde hace varios años, tanto en calzado como en balones. Baloncesto: Tras los nuevos ídolos Después de vivir una década poco boyante, en especial durante la segunda mitad, parece que el baloncesto ha entrado con buen pie en el siglo XXI. Los éxitos alcanzados por jóvenes promesas españolas de este deporte en la cancha norteamericana han impulsado su presencia en los medios de comunicación. Empezó el catalán Pau Gasol con su tercer puesto en la primera ronda del draft de la NBA, y ahora le sigue Raúl López, el base del Real Madrid elegido por los Jazz de Utah también en primera ronda y en el puesto 24. Esto, unido al cansancio que el público empieza a manifestar en relación al fútbol y su excesivo protagonismo, está repercutiendo en que la audiencia se interese más por el deporte de la canasta. A pesar de ello, aún no se puede hablar de un cambio espectacular en lo que a la práctica y a nuestro sector se refiere. Prueba de ello es el número de licencias con que cuenta la Federación Española de Baloncesto, que ascendió a 273.254 en 2001, mientras que en el año 2000 éstas alcanzaban las 287.132, lo que implica un descenso del 4,8%. Sin embargo, es el practicante amateur el que tiene en su mano el impulso que esta actividad necesita tanto en las canchas populares como en las tiendas de deporte. Una parte de los detallistas españoles empieza a notar un aumento en la demanda de artículos para la práctica de este deporte, como muestran los datos del Informe Anual 2002, donde un 3,35% de ellos así lo manifiesta, partiendo del 0,69% que representaban en el año 2000. Sin embargo, la mayoría de ellos no acaban de mostrarse demasiado optimistas, y es que desde 1995 han visto como las ventas de productos para su práctica, especialmente las de calzado, no han hecho más que descender. El boom que experimentaron las ventas de zapatillas de básquet durante la primera mitad de la pasada década se debió en gran medida a la moda que este deporte impuso entre la población española de la típica bota para uso cotidiano, especialmente entre los jóvenes, propiciado por los buenos índices de práctica que se vivieron en dicha época. Pero como suele ocurrir, las modas son efímeras, y las tiendas españolas empezaron a sufrir sus efectos en un descenso progresivo de las ventas. A diferencia de aquellos años, cuando alguien acude hoy en día a un comercio deportivo a comprarse unas zapatillas de básquet, lo hace para practicar este deporte. Por marcas, vuelven a ser tres clásicas del sector las que ocupan los primeros puestos en ventas, Nike, Adidas y Reebok, ya sea en unidades o en términos de valor. También en el apartado de imagen de marca, repiten en calzado de básquet, como en los últimos cinco años, Nike, Adidas y Reebok, ocupando las tres primeras posiciones del ranking. Y aunque aún a gran distancia, cabe destacar el ascenso hasta el cuarto lugar de esta clasificación de la marca americana AND 1, que se está haciendo con suma rapidez con una parte importante del mercado, desde que desembarcara en nuestro país hace apenas dos escasos años, dejando atrás a marcas tradicionales de esta categoría como Converse o John Smith. En el día a día queda patente que este tipo de actividades deportivas gozan de una presencia mediática cada vez más importante, apoyados por una profesionalización creciente de sus representantes de elite, convenientemente patrocinados y/o esponsorizados por firmas comerciales, lo que refuerza continuamente su carácter de deporte espectáculo. Sin embargo, queda pendiente lo más importante: alejar al público del sillón y atraerlo hacia la práctica y, evidentemente, hacia las tiendas de deporte. En este sentido, resultan de especial interés las nuevas generaciones, entre las que cobran gran importancia los ídolos y todo lo que ellos representan, hecho que muchas marcas están aprovechando, apostando por la personalización del producto para grandes figuras deportivas, que puedan ser identificadas por el público como símbolo. Porque, ¿qué niño no ha deseado alguna vez las botas de Morientes o las zapatillas de Michael Jordan? Después de una segunda mitad de década poco boyante, parece que el baloncesto ha entrado con buen pie en el siglo XXI GEMMA GARCIA (gemma@gescode.es)
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