TradeSport 90 - Junio 2002

Por Joan Domingo tiempo estimado de lectura >>> 3,1 min. En ocasiones se nos plantea la imperiosa necesidad de implementar un sistema informático para controlar más nuestro negocio. Necesitamos llevar un mayor control sobre las compras, saber qué artículos se venden más, cuáles menos... En resumen, si podemos llevar un control estadístico sobre nuestro negocio, podremos sacarle más rendimiento. Comprando un buen sistema informático,, adquiriendo una gran destreza en el manejo de la aplicación que utilicemos, y confiando en un buen servicio técnico, no tenemos la seguridad de que mañana podamos disponer de los datos sin ningún problema. No hay que olvidar que un ordenador no es más que un amasijo de cables, plástico y metal, por mucho que nos cueste reconocerlo; es una máquina, y como tal, no es especialmente interesante en sí misma, sino que lo es sobre todo por los datos que contiene: las cartas a la novia, los informes del trabajo, las fotos de astronomía, los juegos, las facturas del último trimestre, la base de datos de nuestra aplicación, etc., Eso es lo importante, pero parece que nos olvidamos de ello muy a menudo. Confiamos en que como nunca se ha roto, nunca se romperá, olvidando la única ley de la informática, la Ley de Murphy: Si un archivo puede borrarse, se va a borrar seguro. Si dos archivos pueden borrarse, se borrará el más importante. Si tenemos una copia de seguridad, no estará lo suficientemente actualizada. Y así hasta el infinito. Los discos duros fallan poco, pero más de lo deseable; incluso si no fallan, pueden verse afectados por múltiples causas, desde una subida de tensión eléctrica hasta un tropezón con un cable que nos haga tirar el ordenador al suelo. La única solución es tener copias de seguridad, actualizarlas a menudo y esperar que nunca nos hagan falta. Debería ser un hábito casi religioso, no sólo hacer una copia de seguridad, sino hacer dos y comprobar, a su vez, que están en perfecto estado y localizables fácilmente. Desgraciadamente no es una cosa habitual entre la mayoría de usuarios, y con frecuencia se lamentan del coste económico que supone reconstruir bases de datos para la aplicación que utilizamos, o del tiempo que ha costado recopilar información que se ha perdido definitivamente. Todo esto podría evitarse si se tuviera la costumbre de copiar nuestros datos. De la misma forma que se cuenta el dinero de la caja y se comprueba que cuadra todo perfectamente, hay que realizar copias de seguridad y comprobar que funcionan correctamente. Afortunadamente la tecnología de hoy día nos permite tener un mejor acceso a datos con herramientas como Internet, el correo electrónico, CD-ROM, etc., etc. Por mucho cuidado y prudencia que tengamos al manejar estas herramientas, no estamos exentos de ataques de desaprensivos o descuidados, y tampoco podemos prescindir de ellas, puesto que ya se han convertido en casi imprescindibles, lo cual nos obliga inexcusablemente a disponer de un buen antivirus; McAfee, Norton, Scan..., amén de seguir haciendo las consabidas copias. La oferta a la hora de preservar la integridad de nuestros datos es bastante amplia y diversificada. Desde el típico sistema de disquettes con varios juegos para diferentes días, pasando por los copias en cinta, CD- ROM, o incluso ya se pueden depositar en una web rutinas fácilmente configurables. Todo depende de la complejidad y el tamaño de nuestras bases de datos, documentos o archivos. Si por todos estos motivos aún no se ha convencido de la importancia de salvar los datos de su equipo es que es un caso perdido, y tarde o temprano tendrá que sufrir la dolorosa experiencia que provoca perder la información, así como el coste económico que supondrá volver a reconstruir bases de datos de la aplicación utilizada, si es que aún es posible. ts27 [copias de seguridad] JOAN DOMINGO Responsable del Servicio Técnico de Gescode (jdomingo@gescode.es) el libro La Paradoja. Un relato sobre la verdadera esencia del liderazgo. James C. Hunter explica en este entretenido libro de 173 páginas que para saber mandar hay que aprender a escuchar y a entender cómo debemos tratar a cada una de las personas que están a nuestro cargo. “Ser jefe no está reñido con ser un caballero”, dice una de las dedicatorias. Los tiempos han cambiado y los conceptos del trabajo en equipo y la colaboración han solapado viejos lastres. Completamente recomendable. Evitar el problema es más barato que solucionarlo

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx