ts18 Por M.A. Buil tiempo estimado de lectura >>> 6,8 min. Las estaciones de esquí han cerrado una larga temporada de nieve con un balance bastante positivo, y especialmente en Cataluña. Según datos suministrados por la Associació Catalana de Estacions de Muntanya (ACEM), que concentra 11 de las 29 estaciones repartidas por toda España, las primeras cifras sitúan entre un 10% y un 15% la mejora respecto a la temporada pasada, gracias a la favorable climatología. Ya el 17 de noviembre La Molina puso en marcha sus remontadores. Poco después, coincidiendo el puente de la Purísima, todas las estaciones estaban en funcionamiento. El adelanto del inicio de la temporada en el invierno 2001 ha permitido a las estaciones catalanas aumentar sus jornadas de actividad en una media de 25/26 días. Sólo el temporal de nieve y viento que azotó el Pirineo en diciembre puso en peligro la situación, cuando media Cataluña se quedó colapsada y muchos aficionados decidieron quedarse en casa, descendiendo la afluencia de esquiadores especialmente en Navidad. Pero las bajas temperaturas también permitieron fabricar nieve cuando era necesario y conservar la existente en unas condiciones óptimas de calidad. En Cataluña las estaciones han invertido más de 78 millones de euros en los últimos tres años, 13 de los cuales corresponden a los medios de innivación artificial. Poco antes del final de temporada se contabilizaban 1.960.000 forfaits vendidos, una cifra similar a la de la temporada 2000/01, y a falta de los últimos datos la ACEM estima que el volumen estará próximo a los 2,4 milllones de forfaits, que el sector se había marcado como previsión al principio de la temporada. Baqueira Beret, con unos 700.000 esquiadores, ha sido la estación que ha vendido más forfaits, seguida de Masella, con unos 365.000, La Molina con 250.000 y Port Ainé con 150.000. Los complejos invernales han ingresado en su conjunto más de 41 millones de euros únicamente con la venta de forfaits, y el impacto se estima en Cataluña en un movimiento de unos 330 millones de euros como cifra económica de negocio alrededor de los deportes de nieve. En el lado negativo, la temporada ha experimentado un notable incremento en los accidentes mortales en las pistas de esquí. Golpes contra cañones de nieve artificial, aludes de nieve, caídas por precipicios… Teniendo en cuenta que han aumentado las facilidades para esquiar, con remontadores más rápidos y cómodos, e instalaciones mejor preparadas, que conlleva una tendencia a la masificación de las pistas, y que los materiales actuales son más veloces, con los esquís de carving y las tablas de snowboard que generan mayor número de curvas y así el número de cruces entre aficionados en unas pistas que no son enormes, no debe extrañar que paralelamente se produzca un aumento en el número de accidentes. A mediados de febrero las estaciones se manifestaron a favor del uso obligatorio del casco, algo habitual en pistas de EEUU o de los Alpes, como solución para evitar los accidentes graves o mortales. Así lo consideraron los empresarios de las estaciones de Cataluña y Aragón, manifestando su apuesta para que la administración obligue a todos los esquiadores a llevar casco. Esta medida seguiría el ejemplo de otros países de Europa, a pesar de que en España todavía son una minoría quienes se lo ponen. Otra sugerencia para mejorar la seguridad en las pistas sería la presencia del 'policía de montaña', una figura que garantice unas 'normas de conducta' para disuadir los comportamientos de algunos esquiadores que ponen en peligro la seguridad de los demás. Cascos, un stock bastante agotado Estos accidentes han reabierto el debate sobre el uso del casco entre los aficionados al deporte blanco. Desde la ACEM se lucha para extender el hábito entre los esquiadores, Mejoras de entre el 10% y el 15% en la temporada de nieve Los stocks de cascos en las tiendas se agotaron prácticamente El adelanto de la temporada invernal permitió a las estaciones catalanas aumentar sus días de actividad a 25-26 días [balance final]
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx