Por Eva Melús tiempo estimado de lectura >>> 3 min. Kirch Media acaba de transferir los derechos televisivos del próximo mundial de fútbol a su subsidiaria suiza Kirch Media WM para librarse de la estricta reglamentación sobre insolvencia del gobierno alemán. Es el último episodio de la odisea del gigante caído, que presentó suspensión de pagos hace unas semanas. La FIFA ha garantizado que Kirch ha pagado sus deudas y que el remanente será cubierto por las garantías bancarias del Hypove-reinsbank y el Dresdner Bank,. A cambio, éstos se han quedado con el 40% de la editorial Axel Springer, valorado en unos 1.1000 millones de euros, hasta ahora propiedad de Kirch. La deuda del grupo mediático, según Wall Street Journal Europe, llegó a los 13.000 millones de euros. Su quiebra puso en vilo a unos 5.500 trabajadores. Su imperio se divide en Kirch Media, donde se incluyen los derechos televisivos de la Fórmula 1 o de los Mundiales hasta el 2006 (por los que pagó dos billones de euros más 1,5 por la retransmisión en Alemania), Kirsch Pay y una sociedad con distintas participaciones. Leo Kirsch cimentó su fortuna entre los años 50 y 60, adquiriendo los derechos de películas europeas y americanas. Después se fijó en los deportes. Sin embargo, sus inversiones en televisión de pago y digital le han llevado a la ruina. Además, la quiebra de Kirch y de ITV británica, que retransmiten los partidos de la Bundesliga y la Premier League respectivamente, han encedido la luz de alarma de los gobiernos nacionales y de la Unión Europea, que quieren evitar que la caída de los gigantes mediáticos perjudique a los clubes de fútbol. En el caso de Alemania, los ingresos por televisión suponen el 50% de los presupuestos de los clubes, cuando hace cinco años no era más del 30%. Kirch aportaba unos 380 millones de euros al año a los equipos de la máxima división alemana. El gobierno ha creado un fondo de 200 millones de euros para protegerlos de las consecuencias de la quiebra. Para los manadatarios alemanes, la crisis de Kirch es casi un problema de estado. Tras resguardar a los clubes, se han concentrado en impedir que la empresa caiga en manos de inversores extranjeros, como Rupert Murdoch o John Malone. Murdoch, junto a Lehman Brothers, el príncipe saudí Al-Wahid, los bancos creditores y otros empresarios, creó un plan de ayuda (3.000 millones de euros) para reanimar a la empresa, despertando la suspicacia del gobierno. El holding posee los derechos televisivos de los Mundiales de fútbol hasta 2006, y otros actos deportivos El importante grupo mediático alemán presentó suspensión de pagos ts16 [empresas] El holding Kirch, en quiebra La cadena británica ITV Digital, propietaria de los derechos televisivos de la Premier League, tampoco ha podido superar su crisis y ha presentado suspensión de pagos. Fuentes de la cadena reconocieron hace unas semanas que la empresa necesitaba una reestructuración profunda para garantizar su futuro. El gobierno del Reino Unido, a diferencia del alemán, ha sido fiel a su tradición liberal y no ha intervenido para proteger a los clubes de fútbol. La Unión Europea sí pretende tomar parte. RTVE ha decidido no retransmitir los partidos de la selección española en el Mundial de Japón y Corea por “coherencia con la actual política presupuestaria”, según expresó en un comunicado público. Vía Digital, propietaria de los derechos televisivos, negoció con RTVE que cedería las imágenes de los partidos hasta la primera ronda por 43 millones de euros o por 55, si España llegaba a la final. “El gasto que supondría la compra del Mundial no sería consecuente con la política recogida en nuestro plan de viabilidad”. TVE no retransmite el Mundial por ahorro La ITV digital inglesa ha seguido sus pasos Los derechos televisivos del fútbol viven un momento de suspense como negocio. foto cedida por Joan Vilches
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