[tecnología] Ropa de alta tecnología para alta mar Una de las pruebas más difíciles del panorama regatístico mundial, la Clipper 2002, se va a beneficiar de las últimas novedades en ropa de agua de alta tecnología. Los organizadores de la prueba, Clipper Ventures, han elegido a la firma Henri-Lloyd como proveedor oficial de la ropa de agua que usarán los participantes en la regata, que comienza el próximo 27 de octubre. Por ejemplo, utilizarán las chaquetillas TP3 Reflex y los pantalones Hi-Fit, que han ganado el premio de diseño de la feria de equipamiento marino celebrada en Amsterdam, y una mención honorífica de la revista francesa 'Voiles et Voiliers'. El regatista y medalla de oro olímpica Ben Ainslie (en la foto con las nuevas prendas) ha dicho que espera alcanzar nuevos éxitos con el equipo británico en los Juegos Olímpicos de 2004 en Atenas. Tras haber organizado tres regatas alrededor del mundo, Clipper Ventures estudió con gran atención la ropa fabricada por distintos fabricantes de todo el mundo y finalmente se decidió por la marca Henri-Lloyd, "dada su posición a la vanguardia de la protección de los marineros y aventureros de todo el mundo". La chaquetilla TP3 lleva un forro integral de gran duración que impide la entrada del viento. Está hecha de varias capas de tela transpirable de una doble tecnología: un sistema que mantiene el hilo seco y otro que, a la vez que repele el agua desde el exterior, facilita la transpiración y minimiza la condensación. Los trajes náuticos diseñados especialmente por Henri-Lloyd se utilizan en muchas regatas. Cuatro de los ocho yates que compitieron en la Volvo Ocean Race 2001/02 llevaban prendas de esa marca. La cuarta etapa de la regata de 32.700 millas partía desde Auckland (Nueva Zelanda) hasta Río de Janeiro (Brasil), a través del Cabo de Hornos y el Océano Índico. Los tripulantes empleaban monos transpirables Henri-Lloyd. Si además se utilizan con camisetas térmicas, el chaleco salvavidas se convierte en un completo sistema de inmersión que protege al que lo lleva sin obstaculizar su libertad de movimientos. Los tubos de respiración que se utilizan normalmente para la pesca submarina pueden resultar peligrosos, según un estudio de las facultades de odontología de las universidades británicas de Newcastle y Dundee, publicado por la revista 'British Journal of Sports Medicine'. El diseño de estos aparatos ha cambiado muy poco desde que se inventaron, hace unos 60 años, y los dentistas han destapado que su uso puede causar vértigo y desorientación, causas a las que se pueden atribuir algunas muertes por accidente entre los submarinistas. Los autores del estudio han hecho una prueba con seis submarinistas que han utilizado tres de estos artículos deportivos durante 45 minutos. En ella se comparó un modelo estándar de goma y silicona, con zonas diseñadas especialmente para sujetarlas con los dientes incisivos y premolares, con un modelo casi a medida de silicona y otro totalmente a medida del mismo material, pero que se sujeta mejor con los premolares y las muelas. El esfuerzo necesario para sujetar esta pieza con la boca causa dolor y fatiga muscular, incomodidad en los dientes y el entumecimiento de los labios, así como deformaciones de la mandíbula que se pueden observar por rayos X. La pieza fabricada a medida causó muchas menos molestias y dolores. La pieza estándar requería casi el doble de esfuerzo para sujetarla y causó casi el doble de dolor que la hecha a medida. Además, un modelo hecho a medida evita el desplazamiento de las mandíbulas, factor muy importante porque ese desplazamiento puede causar inflamaciones en el 60% de los submarinistas. Todos estos efectos combinados afectan a la función del equilibrio que, como se sabe, está en el oído, y su desestabilización crea una situación de mucho peligro durante la inmersión. tiempo estimado de lectura por pág. >>> 3 min. ts17 Cuestionada la seguridad de los tubos de submarinismo El diseño de estos aparatos ha cambiado muy poco desde que se inventaron hace unos 60 años
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