TradeSport 87 - Marzo 2002

Por Gemma García tiempo estimado de lectura >>> 6 min. Cuando hablamos de outdoor hacemos referencia a un amplio abanico de modalidades, todas ellas relacionadas con el aire libre, y especialmente con la montaña. Desde el senderismo o el trekking, hasta los deportes de aventura o la escalada, nos encontramos con una gran familia de actividades deportivas que comparten un aspecto básico: el contacto con la naturaleza. Esto hace que el principal hándicappara los practicantes de este tipo de deportes sea el clima, hecho que, evidentemente, se ve reflejado en las cifras de ventas de esta familia de artículos. No obstante, al analizar el outdoor pueden identificarse determinados segmentos de producto que se ven menos afectados por las condiciones climáticas, y que presentan unas perspectivas más optimistas. Es el caso del calzado. Concretamente, las botas de montaña se erigen como el elemento principal en la práctica de actividades como el trekking, ya que los consumidores están cada vez más concienciados de la importancia de ir bien equipados. Al mismo tiempo, sus prestaciones técnicas, así como su comodidad, están provocando que en las mismas ciudades se puedan ver a muchos jóvenes, y no tan jóvenes, calzando este tipo de botas. Esto último está provocando que las líneas con mejores resultados sean aquellas destinadas al deportista menos profesional, en detrimento de las gamas altas, que aunque tienen un mercado más limitado presentan una mayor estabilidad en cuanto a cifras. La diferencia entre ambas familias se debe básicamente a su especificidad de uso, es decir, mientras una bota de trekking se caracteriza por su versatilidad, una de alta montaña se adquiere como consecuencia de una funcionalidad concreta. Las ventas de calzado de trekking De todas las modalidades englobadas en la actividad de outdoor, el trekking sigue siendo la estrella, hecho que se ve reflejado en las ventas de calzado. La tendencia desde 1994 había sido de carácter creciente hasta 1996, año de máximo auge del trekking urbano, como puede apreciarse en el gráfico. A partir de ese momento se inicia un periodo de retroceso en el número de unidades vendidas, que dura hasta 1998. A pesar de este bache, que representó un descenso en las ventas del 14,6% en dos años, y que en parte coincide con el parón general sufrido por el sector del calzado durante el trienio 97-99, las ventas de calzado de trekking empiezan a mostrar síntomas de recuperación a partir de 1999, dando paso a una nueva etapa de estabilidad, con una ligera tendencia al alza. La práctica de trekking Otro factor a tener en cuenta es que si las ventas de material técnico de montaña están creciendo es porque el número de practicantes también lo hace. En este sentido, el número de licencias con que cuenta la Federación Española de Montaña y Escalada, experimentó un incremento del 6,45% entre 1999 y 2000, contabilizándose en este último año un total de 62.141 federados. Y cada vez se aprecia más como este practicante busca una equipación de calidad y acorde con sus necesidades, especialmente en el caso del calzado. Por Comunidades Autónomas, la Federación Catalana es la que contabiliza un mayor número de federados, con un total de 12.038 licencias. A continuación le sigue la Vasca, con sus 10.576; y a mayor distancia se sitúan la de Aragón (6.618), y la de Madrid (6.053). Demanda de productos A partir de los datos extraídos del Informe Anual que Sport Panel elabora cada año entre un gran número de comercios de todo el país, se obtiene que el 8,80% de los detallistas declararon que durante 2001 los productos que mayor demanda les había generado fueron aquellos relacionados con la montaña y el trekking, lo que sitúa esta actividad en la quinta posición del ranking, precedida por el tenis (8,91%). No obstante, existe también un 1,90% de comercios que hicieron referencia a los deportes de aventura, lo cual haría situar la demanda de artículos relacionados con el outdooren cuarto lugar, con un 10,70%. La evolución respecto al año anterior varia en un caso y en otro, ya que en 2000 el porcentaje de detallistas que nombraron la montaña y el trekking como las actividades deportivas que más demanda habían generado, se ha incrementado en 0,26 puntos, mientras que los deportes de aventura han visto reducida su representatividad en un 4,02%. Rentabilidad Como ya sucedió en el informe del año 2000, el montañismo y el trek- [ o u t d o o r ] ts26 Los artículos englobados en la familia de outdoor presentan un gran atractivo comercial para el detallista El calzado de trekking conquista la montaña Las botas de montaña se erigen como el elemento principal en la práctica de actividades al aire libre

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