[ o u t d o o r ] ts24 REDACCIÓN, Barcelona tiempo estimado de lectura >>> 4,5 min. La popularidad de los deportes de aventura en España es un fenómeno bastante reciente. Aunque contamos con una variedad topográfica idónea para la práctica de estas actividades, éste siempre ha sido un país con la vista puesta en el fútbol, un deporte que sigue moviendo masas. Ha sido a partir de modas procedentes de EEUU y Francia, entre otros países, gracias a las cuales España ha comenzado a adquirir experiencia en este tipo de actividades. Cada día son más las personas que buscan tener un mayor contacto con la naturaleza, conjugando este tipo de actividades con la vida sana y el deporte. Así es como el trekking, el ala delta, parapente, paracaidismo, escalada, surf, por poner sólo algunos ejemplos, se están convirtiendo en deportes cada vez más preciados por aficionados de todas las edades. Pero la práctica de todas estas actividades obliga al uso de prendas técnicas confeccionadas con materiales y diseños muy concretos, dada la especialización intrínseca que muchas de éstas exigen. Cómo elegir la ropa outdoor Los progresos técnicos de los últimos años en lo referente al textil han permitido la fabricación de ropa muy polivalente y que, además, permite hacer frente a las más adversas condiciones climatológicas. El vestuario debe elegirse en función de la teoría del espesor de ropa múltiple, optando por el material que mejor se adapte a cada situación. Si hablamos de las prendas destinadas a protegernos del frío, éstas deben limitar las pérdidas de calor y luchar de forma eficaz contra el viento y la humedad. Hay varios factores a tener en cuenta: - Limitar las pérdidas de calor: Se trata de proteger, en primer lugar, las partes más sensibles del cuerpo, es decir, la cabeza, pues es responsable de gran parte de la radiación del cuerpo, y el tronco, que es la zona del "núcleo" del organismo. Para esto hay que mantener en contacto con la piel el aire que ésta misma ha recalentado. La ropa debe entonces ser lo suficientemente amplia para permitir que exista esta capa de aire. Además, varias prendas finas de ropa son más útiles que una sola gruesa, ya que entre cada una de ellas existe una capa de aire. - Evitar las fugas: El cuello y el cinturón de camisas o chaquetas debe permitir al usuario un cierre bien ajustado, o bien optar por un cordón interior, de manera que se cree un colchón de aire en contacto directo con el abdomen. - Reducir las superficies de contacto con el frío: Siempre será mejor, a igualdad de calidad de fabricación, un guante tipo "mitón" a un guante con dedos, pues este último ofrece mayor superficie de contacto. De igual manera, se debe tener mucho cuidado con el frío que llega por el contacto de los pies con el suelo. - Luchar contra los efectos de la vasoconstricción cutánea: Sabemos que ésta conduce al "sacrificio" de la piel y las extremidades en favor del núcleo central del cuerpo. Se trata entonces de retardar este efecto, protegiéndose sistemáticamente de las pérdidas, particularmente en la cabeza. - El viento: El cortaviento "rompe" el efecto del viento sobre la temperatura. Es así como una sencilla tela puede mejorar de manera decisiva la eficacia de las ropas llevadas bajo ésta cuando comienza a soplar el aire. - La humedad: Un zapato mojado, un guante húmedo, etc., pueden provocar el enfriamiento del cuerpo. Pero los peores enemigos, desde este punto de vista, son la transpiración que acaba por enfriarse, y la condensación. Para evitarlos, hay que empezar por no transpirar o combatir sus efectos ventilando las capas de aire. La ropa que abriga es siempre una ropa que respira. Luchar contra la transpiración no es fácil, pero a veces, la solución más sencilla suele ser también la más eficaz: basta con sacarse el gorro por un instante, abrir el anorak o subirse las mangas para que el cuerpo vuelva a recuperar la temperatura adecuada. Ropa para protegernos del calor Al hablar de las prendas que se destinan a la protección contra el calor hay quien puede pensar inmediatamente en el sombrero "tipo Sahara", concebido para protegerse de las quemaduras del sol y de la absorción de calor por el cuerpo. En general, se debe tener en cuenta que la ropa utilizada no debe obstaculizar los mecanismos de termoregulación. Debe por tanto ser muy El incremento de la práctica de deportes al aire libre está provocando una revolución en el mercado de los materiales técnicos La ropa técnica en las actividades al aire libre Los progresos técnicos en lo referente al textil han permitido la fabricación de ropa polivalente que abre el horizonte a la expansión de infinidad de tejidos y membranas alternativos a GoreTex, Polartec, Thinsulate y Windstopper
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx