TradeSport 86 - Febrero 2002

opinión Empresas y empresarios Nadie puede negar que, en muchas empresas, la figura del empresario, sobre todo del que ostenta el cargo de mayor responsabilidad, es importante. Aún así, y salvo algunas excepciones (empresas pequeñas y/o familares), hay muy pocas empresas que no sobrevivan a un cambio en la dirección. Esto, básicamente, demuestra que las empresas siempre estarán por encima de los empresarios -y de todos sus trabajadores- y que uno, por muy válido que sea -o se crea- siempre será reemplazable. Por norma general, los dirigentes de las medianas y grandes empresas (las pequeñas, sobre todo las familiares, son otro mundo) saben, por formación, experiencia y trayectoria, que en cualquier momento pueden, por decisión propia o por la razón que sea, abandonar la empresa y que ello no represente ningún problema. En el mundo de los negocios hay un millón de ejemplos de la escasa importancia que tiene el nombre de quien ocupa el cargo más importante de una empresa grande. Ejemplos de que cuando el ciclo laboral acaba, la empresa sigue al mismo ritmo, sin inmutarse. Es más, en las grandes empresas, los cargos de responsabilidad ya suelen tener limitado este ciclo para evitar que los empresarios puedan apoltronarse, y para dinamizar, con los cambios, las estrategias empresariales. Sin embargo, también existen personas, sobre todo en cargos importantes, que por la razón que sea creen que las cosas sin ellos no pueden funcionar. Están convencidos de que las personas están por encima de las empresas y su gestión, generalmente, obedece siempre a este principio. Así, no es extraño que lo personal acabe imponiéndose a lo profesional y que, gestionando las empresas a bandazos, y más preocupados por el marketing personal -quizás con la intención de dar un salto económico, aunque sea en otro sector- que por la empresa, se lleven por delante todo lo que pueda hacerles sombra o poner en peligro su puesto. Como escribió Antonio Gala en uno de sus artículos, "al poder le ocurre como al nogal; no deja crecer nada bajo su sombra". En nuestro sector hay algún que otro directivo que cree que es una pieza clave e imprescindible de su empresa -o aún peor, del sector- y no tiene ningún reparo en dirigir la compañía anteponiendo lo personal a lo laboral, aunque ello signifique prescindir de quien tiene talento. Son capaces, incluso, de dar la espalda a proyectos interesantes para la empresa y para el sector por motivos estríctamente personales. Por suerte, también hay muchos empresarios -cada vez más- conscientes de que lo que importa no es la persona si no la empresa; empresarios sin ansias de poder que están dispuestos a "sacrificarse" en beneficio de la compañía -sea suya o no- y que en ningún momento se plantean cuestiones personales cuando ante ellos tienen una oportunidad para crecer y competir con mejores armas en un entorno como el actual; empresarios que, entre otras cosas, han entendido que cualquier poder, si no se basa en la unión, es débil, y que el espíritu de empresa -y el de grupo- es lo que acaba aportando una ventaja sobre sus competidores. RAUL BERNAT Redactor (raul@gescode.es) Todos sabemos que una página de internet tiene varios beneficios. Al tener un sitio web usted añade una segunda puerta principal de acceso a su tienda, tiene un anuncio enorme expuesto 24 horas al día y 7 días a la semana, amplía su mercado desde un nivel local a un nivel nacional o internacional, promueve la comunicación con sus clientes y proveedores, incluso posibilita que le contacten nuevos proveedores, genera una buena imagen para sus clientes, atrae a nuevos clientes, aumenta el volumen de ventas…etc. Ahora bien: ¿Cómo conseguir convertir dicha página de internet además en una tienda on-line viva y fructífera, que venda y guste a los clientes, que, lejos de entorpecer el día a día, mejore los procesos internos de su negocio? ¿Cómo podemos permitir aumentar la facturación, destacar productos antes de tener que saldarlos, diseñar campañas de marketing específicas según las fluctuaciones de la demanda, e incluso evitar riesgos a la hora de las programaciones de compras fomentando la reserva on-line de artículos susceptibles de rápida reposición? Desde Gescode sabemos cómo lograrlo. Se trata de enlazar dicha página web con el programa de gestión de la tienda física. Para ello hemos diseñado un llamado “motor web”, que permite fusionar el stock, los datos de los clientes, el seguimiento comercial…etc. Aunque cada tienda on-line se haya de personalizar conforme a la imagen corporativa de cada tienda, creemos que lo primero y más importante es que sea eficiente. Es decir, que muestre las imágenes y puntos fuertes de los productos ofertados. Y que facilite adquirirlos cómodamente. Las formas de pago habituales son la tarjeta de crédito mediante una pasarela de pago segura y la transferencia bancaria. Para quienes una imagen valga más que mil palabras, vean en este gráfico, la interrelación recomendada de la tienda física con la virtual. Nota: QS Pro es la última versión del software de gestión de Gescode y Sportmas es la plataforma para el intercambio electrónico de datos entre proveedores de artículos deportivos y detallistas. Fusión de la tienda física con la tienda on-line ALFONSO ORNILLA Director Comercial de Gescode

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