145 A FONDO - DEPORTES DE EQUIPO y mundial, pero, aun así, la práctica entre los más pequeños es muy baja y son muy poco los clubes y colegios que apuestan por este deporte. Al final, la parte más positiva de estos deportes es que su cifra de practicantes es muy estable. Baja, pero estable. Las escuelas y clubes que tradicionalmente han apostado por estos deportes siguen haciéndolo, y aunque su caída en practicantes a partir de ciertas edades (cuando acaba el colegio) es espectacular (aquí sí que no hay ligas amateurs), la verdadera base, los más pequeños, sigue siendo muy sólida. A nivel de ventas, puesto que son deportes minoritarios -comparándolos con fútbol y baloncesto- es obvio que su cobertura es muy limitada. Y la oferta, también (marcas muy especializadas que, generalmente, han apostado por estos deportes por la fuerza que tienen en otros mercados). El balonmano o el vóley se salvan un poco del ostracismo en tiendas multideporte pero en general, o tienen presencia en comercios muy especializados en zonas donde esos deportes tienen una larga tradición o Decathlon es la única alternativa que queda. Si algo ha hecho muy bien Decathlon desde el primer día es dar espacio -y respuesta- a estos deportes “secundarios” … EL PAPEL DEL COMERCIO Y LAS INSTITUCIONES El comercio deportivo desempeña un papel crucial en la promoción de estos deportes. Por eso son tan importantes iniciativas como las que han llevado a cabo varias tiendas especializadas en deportes de equipo, creando secciones dedicadas al balonmano o al vóley, ofreciendo material técnico o organizando eventos locales. O la firme apuesta de algunas marcas por patrocinar equipos juveniles o ligas regionales, fomentando el desarrollo de estas disciplinas a nivel base. Por no hablar del trabajo que viene haciendo desde hace muchos años Decathlon, desarrollando líneas económicas para deportes minoritarios y asegurando accesibilidad en regiones donde la práctica de estos deportes aún es emergente. Más allá de lo que la propia industria pueda y deba hacer para sostener todos estos deportes, es obvio que tan o más importante que ello es el apoyo institucional, clave para mantener y fortalecer las bases de estos deportes. Promover torneos locales, mejorar las infraestructuras y fomentar la práctica en edades tempranas son estrategias clave para garantizar su continuidad. El éxito de estas disciplinas no solo beneficia al sector deportivo, sino que también contribuye a una sociedad más activa y diversa. Promover una mayor variedad de deportes no solo estimula la participación de diferentes grupos sociales, sino que también reduce las barreras de entrada a la práctica deportiva al ofrecer alternativas accesibles y adaptadas a todos los públicos. Invertir en una amplia gama de deportes no es solo una cuestión de mercado; es una estrategia clave para un desarrollo integral del sector. Aunque el fútbol seguirá dominando, es crucial apoyar a otros deportes colectivos. Que generen poco negocio no implica que deban dejarse de lado. Muchos pocos suman mucho. Y estos deportes son fundamentales para el sector y para la salud deportiva. Son pilares que merecen ser protegidos y promovidos, porque en su diversidad radica el verdadero espíritu deportivo. Hay que trabajar para construir base… y mantenerla. Para el fútbol quizás sea algo muy simple de lograr, pero a otros deportes les cuesta muchísimo. n
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