42 CAPITAL HUMANO En un año marcado por la incertidumbre, Florent Paquier, máximo responsable de la sección deporte de SIDAS WORLD en nuestro país, analiza cómo tanto SIDAS como THERM-IC se han adaptado a un mercado desafiante. A pesar de un comienzo incierto por la falta de nieve, ambas marcas han logrado mantenerse fuertes gracias a su apuesta por la innovación en productos de alto rendimiento y una firme apuesta por la formación especializada del vendedor, un aspecto que ha resultado clave para crear una experiencia de compra diferencial y fidelizar al cliente. FLORENT PAQUIER, MÁXIMO RESPONSABLE DEL CANAL DEPORTE DE SIDAS WORLD EN NUESTRO PAÍS El análisis de la pisada es una herramienta clave para fidelizar al cliente en la tienda física Bueno, antes que nada, explíquenos un poco cómo has visto el sector este 2024… Lo he visto un poco preocupado, sobre todo a principio de año, con la falta de nieve y de precipitaciones. La llegada de la nieve a finales de marzo, aunque fuera tarde, dio un poco de chispa y la campaña de invierno, que para el sector es determinante, se cerró con una nota aceptable. Aceptable, pero, seguramente, insuficiente para que el global del año sea tan positivo como cabría esperar. De todas maneras, tengo la sensación de que a veces las cosas van mejor de lo que pueda parecer. Sí, las tiendas están llenas de stock, todavía, pero hay ventas. Y bastante regulares. Puede que las malas sensaciones se arrastren de la temporada de invierno, pero el sell-in de los últimos meses está siendo correcto. Cómo han evolucionado SIDAS y THERM-IC en este contexto tan condicionado por ese arranque de año caluroso al que hacías referencia… La evolución de ambas marcas ha sido bastante buena. Y lo ha sido porque teníamos claro que este 2024 sería un año de transición. De consolidar nuestras marcas en la tienda. Y de hacerlo sin grandes cambios en la colección. No hemos lanzado grandes novedades porque la prioridad ha sido afianzar esa presencia en la tienda y reforzar nuestros vínculos con el cliente. Nuestros grandes esfuerzos en innovación ya los hicimos después de la pandemia, tanto en plantillas como, sobre todo, en calcetines, lanzando una colección que en apenas tres años se ha consolidado en los segmentos tan competitivos como los del running o el outdoor. Han sido tres años de mejora continua en prestaciones, diseño, modelos, oferta… y este 2024 tocaba asentar esta colección y ayudar a las tiendas a darle salida. Pero más allá de lo que es estrictamente el textil, sí que hemos innovado en una parte muy importante de nuestro negocio, que es el bootfitting, con nuevas herramientas que nos permiten mejorar, todavía más, el análisis del pie y el ajuste de las botas. ¿Más allá de ese esfuerzo en I+D que se hizo después de la pandemia, que cambios implicó esa crisis para la compañía? Como para tantas otras marcas la pandemia supuso un punto de inflexión en muchos aspectos, especialmente en cuanto a la producción. Decidimos, por ejemplo, cambiar nuestra estrategia y acercar la producción a Europa del Este o, en el caso de calcetines, a Portugal y a Italia. El objetivo era no depender tanto de Asia y, también, mejorar el transporte, tener más seguridad de servicio y, evidentemente, ajustarnos a la lógica del cambio climático y limitar el impacto en CO2, compromiso del grupo a nivel mundial. Es un aspecto al que le estamos destinando muchos esfuerzos porque tenemos claro que va a ser importante de cara el futuro. Para la marca y para el planeta. Hemos sabido aprovechar una situación compleja para reaccionar muy rápidamente y alinearnos con los retos que hay a nivel global.
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