84 A FONDO - TRIATLÓN la oferta lo hizo todavía más, y ese siempre es uno de los peores errores que pueden suceder cuando algo parece ir bien. En poco tiempo, y pese a que la práctica mantenía cierta estabilidad, pasó de ser el deporte con más nuevas tiendas a ser el que experimentó más cierres. Y lo mismo ocurrió con las competiciones: de repente, se multiplicaron exponencialmente, y aunque al principio la mayoría se llenaban rápido, la oferta exagerada provocó problemas para muchos organizadores, quienes, además, aprovecharon la fiebre del triatlón para aumentar los precios de manera excesiva. El resultado fue un colapso… y un reinicio. Y el triatlón comenzó a comportarse como un segmento maduro y estable. Y aunque quizás su margen de crecimiento no es tan amplio como el que muchos preveían hace 15 años, cuando comenzó su espectacular auge (en plena crisis, por cierto), tanto el volumen de practicantes como el de ventas sigue siendo bastante bueno, generando dinamismo no solo en el triatlón, sino también en el ciclismo, el running y la natación. UN RETO DEPORTIVO… Y PERSONAL Hace apenas dos décadas, el triatlón era un deporte muy minoritario y con pocas competiciones. Sin embargo, La crisis económica de 2008 marcó un punto de inflexión en la cultura deportiva global. En un período de incertidumbre y cambio, muchas personas buscaron en el deporte una vía de escape y autoafirmación. Deportes como el running y el ciclismo vieron un auge significativo, y con ellos, el triatlón emergió como se convirtió en un objetivo a medio y largo plazo, aunque fuera en sus distancias más cortas. Probar el triatlón fue, ha sido y siempre será, un paso lógico para muchos de los que arrancan con alguna de sus tres disciplinas, aunque sea de forma ocasional. Porque a pesar de la percepción de que el triatlón es extremadamente exigente, su popularidad también se debe a su accesibilidad. Hay vida más allá de los eventos más icónicos y exigentes, como el Ironman; cualquiera con un mínimo de preparación puede competir en distancias más cortas como supersprint, sprint o incluso olímpica. Y aunque, como hemos dicho, parece que ahora las competiciones que mejor funcionan son las más exigentes, durante años han sido las propuestas más asequibles las que han sostenido al triatlón. Y las que han construido esa base que ahora busca más exigencia. UN DEPORTE MÁS ACCESIBLE QUE ASEQUIBLE El triatlón es un deporte accesible. La existencia de múltiples distancias permite que tanto principiantes como deportistas experimentados encuentren un desafío adecuado a su nivel. Y eso, como hemos dicho, ha contribuido enormemente a su popularidad. No obstante, que sea accesible no significa que sea asequible. Y esa es una de sus grandes barreras de entrada. Sobre todo para runners y nadadores. Los costos iniciales para equiparse son elevados, rondando entre los 1.200 y 1.500 euros para obtener lo esencial –calzado running, bicicleta y traje de neopreno–. Además, a medida que los atletas buscan mejorar su rendimiento, tienden a actualizar su equipo, lo que incrementa el gasto a lo largo del tiempo. Participar en competiciones, que son el núcleo del triatlón, tampoco es barato. Las tarifas de inscripción, junto con los costos de viaje, pueden sumar varios cientos o incluso "El triatlón se encuentra en una fase de estabilidad y madurez, reflejando su capacidad de adaptación y resistencia frente a los desafíos.Maduro y estable, pero con una solidez – en practicantes, ventas e identidad– que muchos deportes querrían" el siguiente gran desafío. La combinación de sus tres disciplinas no solo ofrecía un reto físico, sino también una oportunidad para que los individuos demostraran su capacidad de adaptación y resistencia. Especialmente en una franja de edad -entre los 35 y los 50 años- muy “necesitada” de afrontar y superar retos personales. Para muchos, el completar un triatlón no trata solo de la competencia contra otros, sino de la competencia contra uno mismo. Alcanzar la meta, ya sea en una distancia corta o en un exigente Ironman, representa un triunfo personal que va más allá de las medallas y trofeos. Es una validación de esfuerzo, disciplina y perseverancia. Su crecimiento en popularidad fue impresionante en todos los aspectos, desde el número de practicantes hasta las competiciones que surgieron. Para muchos, especialmente para los nuevos en estas disciplinas, el triatlón
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