104 A FONDO - COMPETICIONES DE VERANO empiece la competición, se refleja en las tiendas. Las camisetas oficiales, los balones y las botas de fútbol disparan sus ventas entre los practicantes. Pero es que además muchos aficionados, sin ninguna intención de dar una patada a un balón, buscan replicar el equipamiento utilizado por sus ídolos, lo que impulsa aún más las ventas de productos oficiales y réplicas. Otro factor crucial es el renovado interés en la actividad física que estos eventos generan. Las competiciones deportivas no solo entretienen, sino que también promueven los beneficios de un estilo de vida activo. Durante los Juegos Olímpicos y la Eurocopa, los medios de comunicación resaltan historias de superación, disciplina y trabajo duro, valores que, a veces, incentivan a algunos seguidores a mejorar su propia condición física. Este efecto se ve amplificado por las campañas de marketing de las marcas deportivas, que aprovechan estos eventos para lanzar promociones y destacar sus productos. Por ejemplo, durante los Juegos Olímpicos, es común ver campañas que promueven la compra de equipos deportivos con eslóganes que invitan a “vivir el espíritu olímpico”. Del mismo modo, durante la Eurocopa, las marcas lanzan ediciones especiales de productos y organizan eventos temáticos que atraen a los consumidores, muchas veces con el objetivo de, además de las ventas, impulsar la práctica. La psicología del consumo también juega un papel importante en el repunte de las ventas. Durante grandes competiciones, se crea una atmósfera de celebración y pertenencia que afecta el comportamiento del consumidor. Los aficionados quieren sentirse parte de algo más grande, y una forma de hacerlo es comprando artículos que los conecten con el evento. Este comportamiento es evidente en la compra de camisetas oficiales y otros productos que permiten a los consumidores mostrar su apoyo a sus equipos y atletas favoritos. Además, las redes sociales han intensificado este fenómeno. Las plataformas como Instagram, Facebook y Twitter están llenas de contenido relacionado con estos eventos, lo que genera una presión social adicional para participar en la fiebre deportiva. Las personas publican fotos y videos usando sus nuevas compras deportivas, lo que a su vez inspira a sus amigos y seguidores a hacer lo mismo. UNA OPORTUNIDAD PARA (ALGUNAS) MARCAS El patrocinio de equipos y atletas siempre ha sido una fuente de ingresos y un motivo de orgullo para las empresas de ropa deportiva. Pero a medida que crece la popularidad del deporte, los grandes eventos se convierten en campos de batalla cada vez más importantes para las marcas. Y Mundial, Eurocopa y JJOO son los grandes escaparates. Sin ir más lejos, los últimos Juegos Olímpicos fueron vistos por más de 2.000 millones de personas. Para las marcas deportivas, estos eventos representan una oportunidad de oro para aumentar sus ventas y fortalecer su imagen de marca. Por eso invierten significativamente en marketing y patrocinio durante estas competiciones, asegurando que sus productos sean lo más visibles posible. Las ediciones especiales y las colaboraciones exclusivas son tácticas comunes para atraer a los consumidores. El “problema” es que estas inversiones suelen ser muy altas, de manera que son muy pocas marcas las que pueden sacarles partido. En fútbol, el monopolio es de marcas como Nike, adidas o Puma, que copan la mayoría de selecciones patrocinadas en la Eurocopa… y la mayoría de estrellas que jugaran en ella. Sin ir más lejos, de las 24 selecciones que participan en la competición, Nike vestirá a 9, adidas a 6 y Puma a 4. Las 5 restantes -con nulas posibilidades de llegar lejos en la competición- se las reparten entre Macron (2), Hummel (1) y la española Joma (2), de la que ya hablaremos más adelante. Y en los JJOO, más de lo mismo. Nike y adidas, las grandes marcas multideporte, lo copan absolutamente todo. Estas inversiones en patrocinio suelen traducirse en un significativo retorno de la inversión Los Juegos Olímpicos de París y la Eurocopa 2024 no solo son eventos deportivos de gran magnitud, sino que también representan un motor económico crucial para el mercado de artículos deportivos. El incremento en las ventas de equipamiento, el impacto del patrocinio y el aumento de la práctica deportiva entre los jóvenes son testimonio del poder transformador de estas competiciones
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