63 A FONDO - MUJER No nos engañemos, el canal deporte no tiene capacidad de competir con las grandes cadenas de moda. Al menos en mujer. Y sobre todo en determinadas franjas de edad. La moda tiene precio, tiene oferta, tiene diseño, tiene rotación… y nosotros todavía programamos a 6 u 9 meses vista. Tenemos marca, eso sí, pero es un aspecto que a la mujer le importa relativamente poco. No tenemos capacidad de competir con las grandes cadenas de moda juvenil ni con la moda más exclusiva. Con los primeros, no podemos estar a su altura en precio, oferta, tendencias, renovación de las prendas, modernidad, diseño...; con los segundos, básicamente se trata de una batalla entre dos conceptos: moda y deporte. Y la moda, hoy en día, puede más que el deporte. UNA APUESTA SEGURA… Y UNA PUERTA DE ENTRADA Nunca se sabe, quizás podamos aprovechar nuestro poder en lo atlético para captar a la mujer deportista y, luego, intentar seducirla con el sportwear. Difícil, pero probablemente es la única solución que tenemos. Al analizar objetivamente la situación y aceptando nuestras limitaciones, llegamos a la conclusión de que el potencial de la categoría Mujer en el sector deportivo está estrechamente ligado a lo atlético. Y la mayoría de las marcas han comprendido esta realidad. Y aunque algunas marcas pueden seguir atrayendo a las mujeres con sus líneas de moda deportiva, lo hacen principalmente como moda, y a menudo a través de otros canales de distribución. La realidad es que, históricamente, las ventas que ha representado la mujer (no como compradora, sino, como consumidora) han sido muy limitadas y, analizando esta historia, y por mucho que haya crecido la práctica, es poco probable que alguien se arriesgue a experimentar en este sentido. Es muy difícil atraerla con el sportwear porque la fuerza del canal moda puede mucho, sobre todo porque la competencia que le hacemos es mínima. Otro tema es la tienda especialista, que, por sus características y su oferta, y aun siendo un comercio bastante masculino, cubre mucho mejor las necesidades y gustos de la mujer. No se trata de buscar culpables, pero es evidente que durante mucho tiempo una parte significativa del sector ha pasado por alto a las mujeres, ignorando el hecho de que este target tiene un gran poder de decisión en las compras. Aquellos que sí lo han visto, que han sabido darle a la mujer lo que buscaba y lo que necesitaba, nos llevan una ventaja considerable. Una ventaja que en todo lo que va más allá de la práctica nos será muy difícil recuperar, por lo que es mejor enfocarnos en las batallas en las que podemos tener éxito. La prioridad es capitalizar nuestro poder en lo atlético, y aprovechar el momento que vivimos, con cada vez más mujeres haciendo deporte. Y luego, una vez hayamos atraído a esas mujeres deportistas, podemos intentar conquistarlas con el sportwear. Nunca se sabe. Es un desafío difícil, pero probablemente sea la única solución viable que tenemos para poder mejorar las ventas globales en esta categoría… n La prioridad del sector es capitalizar nuestro poder en lo atlético. Y luego, una vez hayamos atraído a esas mujeres deportistas, podemos intentar conquistarlas con el sportwear. Nunca se sabe. Es un desafío difícil, pero probablemente sea la única solución viable que tenemos para poder mejorar las ventas globales en esta categoría…
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