TradeSport - 330

3 EDITORIAL Jaume Ferrer, fundador - jferrer@tradesport.com La importancia de las mujeres como compradoras de artículos deportivos no puede subestimarse como hasta ahora. Son un pilar fundamental en el éxito continuo de la industria y, como tal, merecen una atención y un cuidado especial por parte de las marcas y de las tiendas Un target vital En el universo del sector de artículos deportivos existe un target al que, desde hace años, debería prestársele mayor atención… pero no ocurre: las mujeres. A lo largo de las últimas décadas el papel de la mujer en nuestro sector ha experimentado una transformación considerable, eso no se puede negar, pasando de ser meras espectadoras (o compradoras) a participantes activas (consumidoras). Y ha sido así, básicamente, porque los índices de práctica femenina se han disparado y, lógicamente, también lo han hecho las ventas de material atlético. Sin embargo, a pesar de su creciente importancia como consumidoras, persisten ciertas barreras que merecen ser abordadas de manera más efectiva. Sobre todo, en lo que va más allá de lo puramente atlético. Una de las observaciones más relevantes en este contexto donde ha quedado claro que la mujer tiene cada vez más poder, es su preferencia por adquirir moda deportiva en cadenas de moda en lugar de en las tradicionales tiendas especializadas en artículos deportivos. Un porcentaje muy alto de lo que compra para hacer deporte lo compra, como es obvio, en tiendas del canal, pero, en cambio, en moda deportiva, parece que huye de él. Y este fenómeno se debe, en gran medida, por la experiencia de compra que ofrece una gran parte de nuestro sector. Mientras que las tiendas de deporte suelen estar dominadas por una estética más masculina, con una disposición de productos y una atmósfera que puede resultar poco atractiva para las mujeres, las cadenas de moda presentan un entorno más acogedor y con una gama de producto que se alinea mejor con las preferencias estéticas femeninas. Por diseño, por rotación y por precio. Las mujeres representan un segmento significativo del mercado de artículos deportivos y su influencia en las decisiones de compra es innegable. Y no solo constituyen un target en crecimiento, sino que también desempeñan un papel crucial en la definición de las tendencias y la demanda del mercado. En este sentido, es fundamental que la industria deportiva reconozca y valore el poder adquisitivo y la influencia de las mujeres como consumidoras. Las marcas y, sobre todo, el comercio, deben adaptarse a las necesidades y preferencias de este importante segmento de mercado, no solo ofreciendo productos de calidad -que los tienen-, sino, también, creando experiencias de compra inclusivas y atractivas que seduzcan a las mujeres. Esto implica, no solo revisar el diseño y la presentación de los productos en las tiendas, sino, también, involucrar activamente a las mujeres en el proceso de desarrollo de productos y marketing, asegurando así que se sientan representadas y atendidas. En un plano más técnico se ha hecho, y muy bien, pero es tan o más importante, por el volumen que conlleva, hacerlo en todo lo que tiene que ver con el llamado sportwear. La importancia de las mujeres como compradoras de artículos deportivos no puede subestimarse como hasta ahora. Son un pilar fundamental en el éxito continuo de la industria y, como tal, merecen una atención y un cuidado especial por parte de las marcas y de las tiendas. Al reconocer y abordar las necesidades y preferencias únicas de las mujeres, no solo se fortalecerá la relación entre las marcas y sus consumidoras, sino que también se impulsará el crecimiento y la innovación en el mercado deportivo en su conjunto. Es hora de que todos los actores de la industria deportiva valoren el potencial de las mujeres como consumidoras y, sobre todo, como compradoras. Y les brinde el respeto y la atención que merecen. Aunque solo sea por los beneficios que puede conllevar a nivel de facturación… n

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