TradeSport - TQ329

A FONDO - PÁDEL 60 mos 3 o 4 años las cosas han cambiado y el pádel ha despertado de golpe en mercados clave como el nórdico o el sur de Europa. Además de ir ganando terreno, poco a poco, en Asia y, sobre todo Oriente Medio. Tanto ha crecido, y tanto se vislumbra que va a crecer en otros mercados, que hoy en día el potencial que de este deporte es espectacular. Entre otras muchas cosas porque en algunos países ya está creciendo a un ritmo mucho más rápido que al que creció aquí en España. Y sí, habrá quien ponga a Suecia como ejemplo de que no es oro todo lo que reluce, pero que en ciertos mercados haya cierres porque se calculó mal ese equilibrio entre demanda y oferta no quiere decir que ese crecimiento del pádel no sea muy destacable. Más allá de lo que esta expansión significa para los fabricantes e instaladores de pistas, es obvio que para el universo de las palas también es un paso clave en su futuro. Porque pueden crecer, y mucho, y porque pueden hacerlo con una oferta muchos menos exagerada como la que hemos tenido durante muchos años en España. Y eso es una oportunidad para las marcas líderes. Las nacionales o las argentinas con larga tradición en este deporte van a tener que competir con las grandes multinacionales de la raqueta que han apostado por el pádel, pero esa lucha será mucho más “legal” que si hay 100 o 120 marcas asomando la cabeza. Porque puede que lanzar una marca de pádel en España sea relativamente fácil, pero exportar son palabras mayores. Por inversión y conocimientos. Así que, de la interminable lista de marcas que hay en el mundo del pádel, que puedan apostar por la internacionalización con ciertas garantías hay muy pocas. La expansión, al fin y al cabo, es un filtro que puede ser clave, incluso, para depurar el mercado nacional. Las marcas líderes, las que llevan años picando piedra y han trabajado el pádel como un deporte y no como una oportunidad, tienen que hacer valer la enorme ventaja competitiva que supone llevar tantos años apostando por este deporte y liderando el desarrollo de palas, calzado, textil y accesorios. El reto, una vez arrancada la carrera de la internacionalización, es consolidar el crecimiento en mercados donde el pádel ya está posicionado y, sobre todo, intentar que el pádel “cuaje” en mercados clave donde todavía no ha despertado interés. Mercados como el norteamericano, donde ya hay muchas empresas trabajando para posicionar este deporte, o como el centroeuropeo, con muchos mercados importantes que aun no han “descubierto” el pádel. Y también habrá que estar atentos al crecimiento que pueda experimentar el Pickleball, que todavía no es un competidor directo -salvo en Estados Unidos- pero que sí puede arañar un terreno importante en nuevos mercados donde ambos deportes llegan a la vez. ¿Pueden ser complementarios? Pueden y deben. Y que prácticamente todas las marcas del mundo del pádel ya cuenten con modelos específicos para este deporte podría ser un síntoma de que se espera un fuerte crecimiento, también, de esta modalidad. REORDENANDO EL PANORAMA COMERCIAL Antes hemos dicho que uno de los grandes problemas del pádel es que es relativamente fácil lanzar una marca al mercado. Y tan fácil es hacer eso, como abrir una tienda. Así que era bastante previsible que, como pasó en el running, el boom del pádel viniera acompañado de una revolución a nivel comercial, con cientos de tiendas especialistas saliendo de la nada. Y así fue. El problema es que ese boom se dio en el mismo momento en el

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