A FONDO - PÁDEL 56 Un fallo que, siendo hasta cierto punto comprensible (la euforia suele “nublar” la razón), no deja de ser bastante grave, sobre todo por las consecuencias que está teniendo. El problema de este presente del pádel es que ese error de estrategia tiene poco que ver con el importante frenazo de las ventas, porque una cosa es tener mucho stock pero mantener un cierto dinamismo en las ventas, y otra muy diferente es estar hasta arriba de producto y que este, además, no tenga salida. Sobre todo, porque cuando esto pasa, cuando hay mucha oferta y poca demanda, la solución de muchos es poner el precio como gran reclamo. Y el mercado se pervierte hasta niveles muy peligrosos. Es la ley del mercado, sí, pero eso no significa que el sector no deba defender su valor. Habíamos conseguido que el precio no fuera el reclamo, pero lo vuelve a ser. Y más allá de que a veces ni con eso sirve, la gran duda que tenemos muchos a día de hoy es si ese valor se podrá “recuperar”. La sensación es que se ha dado un paso atrás en el buen trabajo que se había hecho durante años para reordenar el mercado y, sobre todo, para tener un mercado menos pervertido por los descuentos. La necesidad, obviamente, ha obligado a muchas marcas y tiendas a cambiar de estrategia y volver a poner al factor precio como gran reclamo, aunque sólo sea de forma puntual, pero eso no justifica el abuso que se ha hecho, por parte de algunos, en el tema de los precios. En sell-in y en sell-out. Se entiende, en cierta manera, que las marcas tengan que vaciar sus almacenes si quieren tener cash para volver a fabricar, o que las tiendas no pueden comprar producto nuevo si no venden el que ya tienen, pero el excesivo sacrificio que se ha hecho del margen solo ha servido para volver a un pasado que no era precisamente beneficioso para este universo. Y con el problema añadido, y eso sí que puede ser grave, de que nos va a costar, y mucho, que el consumidor vuelva a pagar los precios que pagaba hace 2 años. Precios que, por cierto, ya tenían descuentos importantes... LA OFERTA CONDICIONA UN SEGMENTO AL ALZA El problema del pádel es, desde hace años, la oferta. Excesiva mire como se mire. Lanzar una marca de pádel es relativamente fácil y eso, al final, acaba reventando el mercado. El mercado… y el trabajo de quienes llevan muchos años picando piedra, desde las grandes especialistas hasta las marcas más vinculadas al universo de la raqueta, un perfil clave en la progresión de este deporte a nivel internacional. Y esa oferta, excesiva en marcas y, ahora, también en producto, es la que está haciendo tambalearse a un segmento que, no hace mucho, parecía haber alcanzado cierta madurez. Y no en el sentido de haber tocado techo, porque ni lo ha hecho ni lo hará hasta dentro de mucho tiempo, sino en el sentido de haberse dimensionado, estructurado y profesionalizado mejor. Lo había hecho, había evolucionado mucho en este sentido, pero se ha dado un paso atrás. Lo que se tardó tanto tiempo en construir, se ha olvidado cuando la necesidad ha apretado. Y del sentido común y las estrategias a medio y largo plazo, se ha acabado pasando con demasiada facilidad al cortoplacismo y a estrategias que no benefician en absoluto al global del segmento. Y si, hay decisiones que, a pesar de ser poco afortunadas, pueden ser bastante comprensibles, pero cuando el mercado esta sobresaturado de marcas, las consecuencias son mucho peores. Con 15 o 20 marcas los problemas serían mucho más relativos… pero con 150 la guerra de precios es excesivamente cruenta… El pádel es un mercado infinitamente más “serio” que hace una década, eso es innegable. Y lo es, sobre todo, porque ha necesitado serlo para poder crecer. Pero que haya ganado en seriedad no significa, ni mucho menos, que
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