La lista de logros del CIP en sus primeros cuatro años de andadura es larga, y eso, entre otras muchas cosas, significa que las cosas se han hecho bien. Y que, además, han contado con el apoyo de sus asociados. Desde su puesta en marcha el CIP no ha parado de sumar asociados y, a día de hoy, ya cuenta con más de 110 socios, entre ellos las grandes líderes de palas, calzado, textil y complementos, y también, a los principales fabricantes de pistas y una larga lista de compañías especializadas en servicios. 35 especializadas en servicios. El pádel ha entendido que, para defenderse y expandirse, es fundamental estar unidos. Pero el gran mérito del CIP no ha sido sumar socios, que también. Su gran valor añadido es que a medida que ganaba base, ampliaba sus objetivos, sus servicios y sus proyectos.Ya no es una asociación que“de ende los intereses de sus miembros”. Es un organismo que propone, que ofrece, que se ja metas y las persigue. Que, en de nitiva, busca fórmulas para que sus miembros puedan crecer y que, con ellos, crezca el pádel.Y como prueba, allí están la larga lista de servicios que ofrece a sus socios, el desarrollo de la norma UNE para pistas o la puesta en marcha del Padel World Summit. Entre otras muchas cosas… EN CLAVE DE FUTURO Más allá del bache puntual en el que está inmerso el pádel por culpa del sobrestock de material (problema del que ya hemos hablado en el análisis que hemos hecho en esta misma revista), el presente del pádel es espectacular.Y su futuro todavía más. Porque se juega cada vez más… y en más sitios. Este potencial nos planteará muchos retos,y ahora más que nunca es importante tener a una asociación que nos represente. Y que juegue un papel determinante en la necesaria reordenación del mercado interno y, sobre todo, que ayude al pádel a afrontar con garantías y con solidez la fuerte internacionalización en la que estamos inmersos… y de la que queda tanto por hacer.Tantísimo. El pádel tiene que dar, sí o sí, un paso al frente. Los retos mayúsculos a los que se enfrenta obligan a tomar medidas. A empezar a pensar más en el conjunto que en los intereses particulares. Y por eso el CIP tiene que jugar un papel clave. Todavía más. Y si, 100 o 120 socios son muchos, sobre todo si son tan representativos como los que hay, pero hay que seguir sumando.A más representatividad,más fuerza. Y que los “pequeños” no se equivoquen: si algo ha quedado demostrado en estos años es que todo el mundo puede aprovechar la ayuda del CIP. Es más, probablemente sean esas pequeñas empresas las que consigan sacar mejor partido a la asociación, pues tendrán a su dispersión servicios que quizás no podrían tener individualmente y, sobre todo podrán aprovechar oportunidades, en expansión internacional, que difícilmente podrían afrontar por su cuenta. El CIP no es, ni nunca ha sido, una asociación al servicio de los grandes, sino al servicio del pádel. En este sentido es importante recordar que el CIP está abierto a todas las empresas que estén dedicadas a la fabricación, manufactura, distribución, importación/exportación o comercialización de toda clase de materiales y artículos propios para la práctica del pádel, instalaciones, servicios, eventos y materias primas, y todas aquellas compañías y asociaciones (clubs, jugadores, monitores ... ) relacionadas con pádel. Y si hasta hace poco el ámbito del CIP se limitaba a Europa, tras su buena acogida en esta zona geográ ca, y viendo que, desde el primer día, hay peticiones de adhesión del resto del mundo, se ha ampliado este ámbito de actuación a todo el planeta. Sobre todo, por las oportunidades que ello supone para sus asociados. UNA DEMOSTRACIÓN DE FUERZA La lista de logros del CIP en sus primeros cuatro años de andadura es larga, y eso, entre otras muchas cosas, signi ca que las cosas se han hecho bien.Y que, además, han contado con el apoyo de sus asociados. Sin entrar en detalles en esos logros, que sus asociados conocen muy bien, hay algunos que sí es importante destacar, aunque sea brevemente. El primero, el acuerdo que cerró con la patronal de fabricantes y distribuidores de artículos deportivos, AFYDAD (a través del cual los asociados pueden bene ciarse de los servicios que ofrece la patronal del deporte, muchos de los cuales están enfocados a apoyar a las empresas en su expansión nacional y, sobre todo, internacional). El segundo, el desarrollo de una norma UNE aplicable al diseño, fabricación y mantenimiento de pistas de Pádel,un paso muy importante para garantizar unos niveles de calidad y seguridad en la construcción de pistas. El cuarto, el papel que ha jugado el CIP en el impulso y consolidación de nuevas ferias especializadas en pádel y,sobre todo,en el regreso de este deporte a ISPO.Y por último, y quizás más relevante, la puesta en marcha del PADEL WORLD SUMMIT, un encuentro de carácter internacional ideado y desarrollado desde el propio Clúster, y que durante una semana reunirá en Málaga a todo el universo del pádel. Sobre este encuentro que puede marcar un antes y un después en la industria del pádel pueden conocer más detalles en este mismo número…
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